Los Juegos Intercolegiados constituyen una estrategia gubernamental esencial diseñada para promover el deporte, la recreación, la actividad física y el desarrollo del talento en el ámbito escolar, consolidándose como un pilar fundamental para la formación integral de los jóvenes. En consecuencia, la organización de estos juegos prioriza la transparencia y el juego limpio en su desarrollo, buscando inculcar valores a través del ejemplo.

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Teniendo en cuenta lo anterior, algunos padres de familia han manifestado su preocupación ante un incidente ocurrido en la actual edición del torneo de fútbol que se lleva a cabo en Ibagué. Específicamente, han denunciado que la final juvenil masculina, programada para este lunes 4 de agosto entre los equipos Normal Superior y San José, podría verse afectada por la inscripción irregular de un jugador perteneciente a la Institución Educativa Técnica San José.

De acuerdo con la denuncia, el reglamento de los Juegos Intercolegiados estipula que todos los participantes (estudiantes) deben estar debidamente matriculados en sus respectivas instituciones, lo que implica estar registrados en el SIMAT (Sistema de Matrícula Estudiantil) y figurar como activos durante el periodo de la competencia. Los denunciantes aseguran que, en el partido de semifinal contra La Sagrada Familia, disputado el 30 de julio, la institución San José incluyó a un jugador que, según los registros, había sido "retirado" del plantel. "El estudiante estaba retirado desde febrero y no asistía a clase; por lo tanto, su inscripción no cumplía con lo establecido en el reglamento", señaló uno de los denunciantes.

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El colegio San José resultó victorioso en dicho encuentro contra La Sagrada Familia, asegurando así su clasificación a la final que se jugará este lunes contra la Normal Superior. Los padres de familia que han presentado la denuncia instan tanto al director del campeonato como al comité disciplinario, lo mismo que al Imdri a "esclarecer e investigar exhaustivamente el procedimiento que llevó a esta delicada situación". Argumentan que un evento de esta magnitud, cuya esencia es la honestidad y la transparencia como modelo a seguir, "no debe ser empañado por hechos anómalos, especialmente por la falta de ética".