La casa donde murió el escritor de la 'María', desde hace varias décadas se nos viene cayendo ante la mirada complaciente de las administraciones municipales y departamentales que no hicieron nada para rescatar este monumento histórico del abandono.

Hoy, de la casona de bahareque y tejas de barro, solo existen los recuerdos de una edificación que nos relacionada con unos de los mejores escritores del romanticismo que culminó su vida  en nuestra ciudad.

Aunque las denuncias han sido reiterativas por el abandono del inmueble desde hace muchos años, solo hasta ahora se la ha prestado atención, debido a la polémica que se formó por la destrucción del más del 50 por ciento de este recinto histórico.

En tal sentido, la secretaria de cultura a través de un comunicado de prensa informó que, a pesar de que la casa de Jorge Isaacs tiene una declaratoria de Bien de Interés Cultural del orden departamental desde el 2011, el inmueble es de propiedad privada. De manera que, esta dependencia no puede invertir recursos públicos en dicha edificación.

No obstante, debido a un fallo judicial, actualmente la Secretaría de Cultura y la Dirección de Cultura Departamental tienen un convenio para adelantar obras de primeros auxilios en este bien ubicado en la verada Cay vía al Cañón del Combeima.

“Se instalará una sobrecubierta para proteger la casona de las inclemencias del tiempo. Sin embargo, eso no significa que haya un compromiso de una restauración total”, indicó Cristina Prada, directora de Cultura municipal.

La funcionaria agregó que el deterioro de la casa es evidente debido a la falta de mantenimiento y de intervenciones por parte de los propietarios.

De igual forma, desde esta dependencia también se emitió un documento en el que se incluye el concepto arquitectónico y legal de este inmueble.

“El inmueble corresponde a una propiedad privada, y en ese sentido es responsabilidad del propietario realizar el debido mantenimiento del cual depende la conservación de una construcción evitando caer en estado de deterioro”, se lee en el documento.

“Una condición de Bien de Interés Cultural a edificaciones no traslada responsabilidades totales al Estado, sino que permite que este apoye iniciativas del propietario dirigidas hacia la protección de sus pertenencias”.

De igual forma, allí también se hace énfasis en la negativa recurrente del propietario a ceder esta edificación o mostrar interés en aportar propuestas que beneficien la restauración de la misma.

La Administración Municipal se encuentra comprometida con la protección y conservación de los distintos bienes de interés cultural.