Vuelve y juega la problemática de los megacolegios priorizados por el Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) en Ibagué, de los cuales muchos no han sido entregados a la comunidad educativa por falta de obras complementarias que le corresponden asumir a la Alcaldía de Ibagué.
 
Este sábado 23 de marzo, en lo que se espera sean las nuevas instalaciones de la Institución Educativa San José, se presentó un hecho de inseguridad con el robo de una parte del mobiliario del colegio. Actualmente, los estudiantes siguen utilizando la sede antigua de la institución porque la nueva infraestructura no cuenta con red eléctrica, gas, menaje de la cocina, suficiente presión del servicio de agua, dotación de laboratorios y demás.

El pasado 5 de marzo, en una reunión entre la secretaría de Educación de Ibagué, representantes del FFIE, rectores de los colegios afectados y demás entidades, el rector de la Institución Educativa San José, Santiago Prada Prada, manifestó ante la secretaria de Educación Municipal, María Isabel Peña, que una de las mayores problemáticas de la nueva sede, recibida ya por la Alcaldía de Ibagué de parte del FFIE, era su seguridad pues las chapas de la entrada al colegio eran inservibles y el encerramiento de la institución no era lo suficientemente alto. 

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María Isabel Peña, secretaria de Educación de Ibagué, en reunión con rectores de colegios afectados por el FFIE.

“La planta física fue entregada el 27 de abril de 2023, quedando pendientes las obras complementarias. Dentro de las prioridades que tenemos se requiere que las tapias y parte del encerramiento se suban un metro de altura, pañetarlas e instalar la concertina para darle seguridad a la institución. Las chapas son de mala calidad, sobre todo, las de las puertas de entrada a la institución que no garantizan ninguna seguridad”, manifestó Prada a la secretaria de Educación.

Pues bien, este fin de semana, un hombre fue grabado entrando (con suma facilidad) a la institución y se puede apreciar cómo roba dos sillas sin ningún tapujo, caminando y sonriendo a la cámara. A pesar de que el rector manifestó las falencias del colegio en materia de seguridad, la Secretaría de Educación no tomó ninguna medida para solucionarlas, lo que derivó en la facilidad del robo.

Sin embargo, la secretaria María Isabel Peña optó por lavarse las manos y afirmar que el colegio contaba con la seguridad necesaria y que el hecho fue prácticamente una casualidad. “Inmediatamente conocimos la situación, verificamos que el plantel cuenta con personal de seguridad asignado por la Administración Municipal, pero en el momento del hurto, se encontraban haciendo guardia en las instalaciones antiguas, pero a partir del mismo día en la tarde, ya hacen presencia permanente en las nuevas instalaciones”, explicó Peña, evadiendo cualquier responsabilidad.

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De acuerdo a la Alcaldía, el mobiliario hurtado no ha sido recuperado hasta el momento. Se desconoce si únicamente fueron hurtadas dos sillas o también otros elementos de la institución.