Colombia siempre ha sido un país de sobresaltos. Cuando no es un problema es otro, pero siempre está presente el fantasma de la zozobra y el miedo. Por eso gobernar un país como Colombia nunca ha sido una tarea de soplar y hacer botellas.

Y si esa responsabilidad recae en un gobierno presidido por alguien que encarna la izquierda pura en toda su esencia, que se trata de un exguerrillero, pues la situación de gobernar se hace aún más compleja, sobre todo cuando la jefatura de Estado se asume con la convicción y compromiso de hacer cambios estructurales profundos que, en 200 años, salvo contadas excepciones, nadie los había intentado materializar como se lo ha propuesto el hoy presidente Gustavo Petro.

El presidente Petro llegó con la bandera del ‘Cambio’, y no como un simple lema de campaña publicitario. El ‘Cambio’ que ofreció lo ha trazado en una visión de justicia y equidad, tan ausente en los gobiernos anteriores que, sin ambages, debemos decir han gobernado y representado a lo largo de toda la historia, a una minoría privilegiada. En esa forma de gobernar excluyente se profundizó la desigualdad, la causa de todos los males.

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Ciertamente y recogiendo la frase del mismo presidente Petro que reiteró este lunes 7 de agosto en el sentido de que ‘Nadie dijo que sería fácil’, hoy su Gobierno enfrenta embates duros, el más reciente originado con el escándalo provocado por su hijo Nicolás Petro que ha sido rápidamente capitalizado por la oposición, que se olvida que carece de la autoridad moral para hacer cuestionamientos.   

A propósito de este hecho, el presidente Petro ha reafirmado que “Nada ni nadie puede detener la lucha de toda una vida contra todas las formas de corrupción y el gobierno continuará sin distracciones su tarea y compromiso por una Colombia Mejor”.

Excelentes cifras económicas del primer año del Gobierno:
- Menor tasa de desempleo de mes junio para 13 principales ciudades en el presente siglo
- La moneda más fortalecida en los mercados en primer semestre
- Inflación y tasas de interés a la baja
- Más impuestos y menos deuda pic.twitter.com/FtGEke0eUg

— José Roberto Acosta (@jrobertoacosta1) August 3, 2023

Lo cierto es que Colombia hoy tiene un gobierno presidido por un hombre que se ha caracterizado como luchador incansable, un hombre que siempre se la jugado por los vulnerables, por los más necesitados y ahí cobra fuerza un mensaje de su hija Sofía Petro quien recientemente dijo que “Al presidente le suelo discutir muchas cosas porque creo que siempre se puede hacer mejor. Pero hay dos cosas indiscutibles y que nadie tiene como él: La honestidad de su corazón y su amor por los y las colombianas”.

Gustavo Petro ha mostrado con el ejemplo que es un político a carta cabal, incorruptible, íntegro, nunca ha tranzado con el delito, al contrario, lo ha combatido con firmeza.

Llegó, entonces, el presidente Petro a proponer una agenda de cambio de verdad: reforma a la salud, reforma laboral y pensional, reforma a la educación, reforma agraria para buscar el cumplimiento integral del Acuerdo de La Habana con las exFarc.

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En unos temas se ha avanzado, otros están a la espera que la clase política tradicional en el Congreso de la República entienda que se trata de reformas que el país reclama con urgencia, por eso atravesarse a esas iniciativas de cambio sería un error grave que sin duda ahondaría en la crisis social.

Lo cierto es que el país no se derrumbó con la llegada de Petro como lo presagiaban algunos. Todo lo contrario, la economía, factor fundamental de estabilidad, presenta alentadoras cifras en medio de la zozobra del mercado externo. “El vaticinio de que íbamos para el abismo económico no resultó cierto”, ha dicho el analista Héctor Riveros y así coinciden otros investigadores sociales, no necesariamente de la cuerda del pensamiento político del presidente Petro.

En su balance el presidente Petro saca a relucir que en su primer año de gobierno se han creado un millón 30 mil empleos y que de ese número el 98% han sido empleos formales. Destaca también que por primera vez hay una política pública construida para el bienestar de los miembros de las Fuerzas Militares y de Policía.

Por primera vez hay una política pública construida para el bienestar de los miembros de la fuerzas militares y de policía. https://t.co/efmpXfI4m5

— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 7, 2023

En materia de paz que es una de sus banderas favoritas, muestra como gran avance el diálogo con la guerrilla del ELN donde se ha pactado un cese al fuego que tiene como objetivo en una paz total con este grupo subversivo.

Otro logro es la política de reactivación de la red férrea, donde se destacan la reactivación de los corredores La Dorada-Chiriguaná y Bogotá-Belencito.

Era natural que la llegada de un gobierno de izquierda y más en cabeza de Gustavo Petro que ha sido un combativo furibundo de un sistema tomado por la corrupción y con altos índices de impunidad, no fuera a tener ataques con infundios permanentes de aquellos que se resisten a perder sus privilegios.

Henry Rengifo Hernández