Usuario de la empresa promotora de salud Medimás no aguantan más el pésimo servicio que presta esta organización que solo cambió de nombre, pero que sigue con los mismos males que la anterior, como son la no oportunidad de consultas generales y especializadas; cirugías, entrega de medicamentos y transportes especiales, entre otros.

En los primeros 34 días de funcionamiento ya la EPS sumaba más de 10 mil quejas, de acuerdo a las cifras manejadas por el Procurador General de la Nación Fernando Carrillo, quien solicitó al gobierno nacional a través de la Superintendencia de Salud la intervención inmediata de la organización que no cuenta en 27 de los 29 departamentos donde opera con una red solida de prestadoras de servicios IPS.

Y es que la situación de los 5,6 millones de afiliados que le entregó Cafesalud a Medimás es difícil. De acuerdo a testimonios de los pacientes a través de las emisoras locales de Ibagué, algunos que iban a ser operados en el mes de julio perdieron la oportunidad de ser intervenidos, porque el plan tortuga realizado por los anteriores administradores se sumó al caos reinante en el nuevo operador que en el Tolima no cuenta con una red completa. 

Muchos de los prestadores de salud en clínicas y hospitales de la región no quieren prestarle servicios a esta empresa por varias razones, entre ellas, el golpe financiero que han sufrido ante el no pago de las acreencias antes de su compra, recursos que para muchos están perdidos debido a que en el acuerdo de compra de Cafésalud estos no quedaron establecidos en manera real, generando mayor incertidumbre entre los dueños de IPS y galenos.

Lo único cierto es que los usuarios de Medimás están padeciendo un calvario de nunca acabar, en la empresa con el mayor número de afiliados en el país que sigue demostrando ineficiencia, no oportunidad del servicio y garantía de la calidad del mismo, de allí que la procuraduría emitió una alerta roja al vulnerar uno de los derechos fundamentales de los colombianos.

Por Óscar Viña Pardo.