Actualidad

“Llama la atención que un ingeniero no entienda esto”, Directora de Cortolima a Hurtado

“Llama la atención que un ingeniero no entienda esto”, Directora de Cortolima a Hurtado

Rifirrafe entre el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, y la directora de Cortolima, Olga Lucía Alfonso.

No es un secreto que Ibagué sufre una gran crisis de agua potable en varios sectores de la ciudad. Es bien sabido que el flujo del servicio de agua es intermitente y muchos señalan a esta problemática como una de las principales razones por las que Ibagué no se desarrolla a la misma velocidad que otras ciudades.

Recientemente y por esta misma línea, las declaraciones del alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, desataron una polémica entre la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, IBAL; la Alcaldía; la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, y la directora de esta corporación, Olga Lucía Alfonso. “Quedará en la historia que la directora de Cortolima no permitió que la causa que tenemos nosotros, que es darle la continuidad del servicio a los ibaguereños se vea frustrada y en próximos mandatos ojalá con nuevo director en esta corporación se puede garantizar el suministro de manera permanente”, declaró Hurtado.

Las declaraciones del mandatario se enmarcan en la solicitud de concesión de aguas que Cortolima le negó al IBAL, en esta la empresa solicitaba un permiso de concesión de aguas superficiales de la quebrada Corazón, junto con los trámites de ocupación de cauce y aprovechamiento forestal.

Según Cortolima, su negativa se basó en la evaluación técnica de profesionales adscritos a las Subdirecciones de Administración de Recursos Naturales y de Planificación Ambiental de la corporación, en donde se estudió el caudal medio año seco, el caudal ecológico y los caudales ya otorgados y se concluyó que la quebrada Corazón solo tiene de disponibilidad 238 litros por segundo, 119 litros menos de los que el IBAL solicitaba (357 L/S).

“Cortolima no entendió de una manera muy sencilla que lo que estábamos pidiendo era el caudal en temporada de invierno que supera los 600 litros de segundo, que lo entiende hasta un niño de primaria y garantiza la continuidad del servicio, pero a la directora no hay quien la haga entrar en razón y no puedo perder el tiempo”, agregó el alcalde.

En rueda de prensa convocada por Cortolima, en cabeza de la directora Alfonso y un grupo de ingenieros de la corporación, estos explicaron que las concesiones de aguas no se otorgan para una temporada u otra, sino que dependen de un estudio del caudal en cuestión, en donde se tiene en cuenta: Caudal de solicitud, Caudal ecológico, Caudal diferencial, Caudales otorgados y Caudal medio año seco. 

“Esto no es un tema de política o politiquería, sino un tema netamente técnico. Estos datos son del Estudio Regional del Agua realizado junto a la Universidad del Tolima. La quebrada Corazón tiene una disponibilidad de 238 L/S, el IBAL solicitó 357 L/S. Un niño de tercero de primaria entiende que 357 es mayor a 238. Esto se hizo con base en un estudio técnico suficientemente soportado por los técnicos que tienen años de estar aquí en la Corporación, no lo hice yo. *Llama mucho la atención que la mayoría de nuestros técnicos son ingenieros civiles y que otros ingenieros civiles no entiendan esto”*, aseveró la directora de Cortolima, refiriéndose a las palabras de Hurtado.

Adicionalmente, Cortolima mostró los informes de la Superintendencia de Servicios Públicos que señalaban la poca eficiencia del IBAL respecto al manejo del servicio hídrico, develando que en algunos de sus distritos se tienen pérdidas reales de hasta un 82,31% del líquido, debido a fugas y obsolescencia del alcantarillado.

“El problema de agua en Ibagué no son las concesiones, es un problema de eficiencia, que hasta el mismo alcalde ha dicho. En total el IBAL tiene concesionados 3.309 L/S hoy, de acuerdo a los estudios y a los análisis, 2.000 litros por segundo alcanzarían para una población de alrededor de un millón de habitantes, Ibagué solo tiene 600.000 y no le está alcanzando. Si el IBAL fuera óptimo podría abastecer a un 1’400.000 habitantes, el problema de agua en Ibagué no son las concesiones”, agregó la directora. 

Finalmente, parece que de este tema poco se seguirá hablando, el alcalde Hurtado dijo que los recursos ($12.600 millones) que se pensaban invertir en este proyecto ahora serían dirigidos a la recuperación de la malla vial de la ciudad, porque según él, “no tenía tiempo para estar perdiendo tiempo con la directora de Cortolima”. Por otro lado, desde la corporación dijeron estar abiertos a nuevas solicitudes por parte del IBAL, quienes aún están a tiempo para presentar un recurso de reposición sobre la decisión de Cortolima; sin embargo, parece que no se insistirá en el tema.

Un dato a tener en cuenta es que según Juan Carlos Guzmán de la Subdirección Jurídica de Cortolima, el IBAL y la Alcaldía de Ibagué cuenta con 268 expedientes sancionatorios administrativos ambientales impuestos por Cortolima, en etapa de instrucción y seguimiento, sanciones que podrían superar los mil millones de pesos.

Artículos Relacionados

Noticias Recientes