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¿Le puedo hacer una pregunta?

¿Le puedo hacer una pregunta?

Hacer dinero fácil es atractivo para muchos colombianos que creen aun en las pirámides como las de DMG a finales de la década anterior. Atrás quedó el voz a voz que permitió crecer el negocio, en especial el sur de Colombia donde muchos depositaron su confianza en David Sánchez Guzmán y terminaron con las manos vacías.

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De acuerdo al último informe presentado por la Superintendencia Financiera, el nuevo voz a voz está en los grupos de WhatsApp y Facebook que llegan cautivando a ciudadanos del común que aún creen en la pirámides como la única manera de salir de la pobreza, pagar el crédito hipotecario que los tiene asfixiados, o porqué no, la fiesta de quince años de la hija.

Ahora esta forma de captación ilegal no se llama pirámides, sino emprendimientos enmascarados en la economía solidaria y colaborativa, invitando entonces a las personas a realizar un pequeño aporte que se convertirá en un mediano plazo en una plataforma rentable donde los números en materia de ganancias no caben en la cabeza.

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La avaricia sigue siendo el pecado capital que impulsa a la gente a seguir creyendo en las “pirámides”. Entre el 2016 al 2018 de acuerdo a la Superfinanciera 4 mil 240 personas del país perdieron 17 mil 771 millones de pesos. Contando que existe un subregistro muy alto y que muchos no demandan este tipo de prácticas por pena o peor aun, porque tienen la esperanza que el dinero sí se los van a devolver.

El llamado del Superintendente Financiero Jorge Castaño, es a no perder la cabeza con este tipo de promesas, entender que de eso tan bueno no dan tanto y denunciar este tipo de. Irregularidades que tanto daño le hacen a la sociedad en general.

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