Ana Sofia Bolívar Oñate, candidata al reinado Niña Folclor Colombia en su séptima versión, tiene 14 años estudia en el colegio La Presentación en octavo grado e inglés en la Universidad de Ibagué,  le gusta el ecoturismo y el senderismo,  lo mismo que interactuar y aprender de la naturaleza, compartir con la familia y amigos, bailar, escuchar música, hacer yoga y meditar.

Tomó la decisión de participar en un concurso de baile y folclor ya que junto a su familia encontró la oportunidad de aprender y hacer actividades diferentes, pues para Ana Sofia un suceso trágico en su familia cambió el concepto de vida, y vivir el dolor por completo, a pesar de su corta edad, la ha cambiado, por ello dice que el reinado es una oportunidad de remplazar la tristeza, el llanto y la ansiedad, por cultura, baile y folclor.

“Bailar y tocar un instrumento es un homenaje a mi hermano que desde el cielo me acompaña siempre”, dice Ana Sofía.

La responsabilidad de ser niña Ibagué, ha llevado Ana Sofia a estudiar sobre sus ancestros de la región, con los que se identifica en su gran amor por el páramo y la naturaleza, por eso afirma con devoción que vive en un departamento cuyo significado es nieve, y que se siente orgullosa de venir de una raza que luchó contra los conquistadores.

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Se siente feliz de representar a Ibagué, la hermosa ciudad que acogió laboralmente a sus padres. Ana Sofía, ama apreciar todos los días desde su casa el Cañón del Combeima, pero también disfruta comer tamal y lechona, ver conciertos en el Teatro Tolima, caminar por La Pola, el Panóptico y Belén. Pero sin duda alguna no hay nada que le guste más que acompañar a su amado Deportes Tolima en el estadio Murillo Toro.

Desea ser Niña Folclor Colombia para llevar a todos los lugares que visite, la cultura y tradiciones de la región, sus riquezas folclóricas, culturales y gastronómicas y sobre todo ser promotora de un turismo responsable.

Se llena de fuerza orgullo y por ello dice con firmeza que siempre agradecerá al universo por la oportunidad de aprender experiencias nuevas, a los que se fueron porque siempre serán una motivación para ser mejor, a sus padres y hermanos, a su familia, sus patrocinadores y amigos porque son un  equipo, a Casa Obelisque por invitarla a ser parte de este proyecto, a todos los profesores por la formación que le dan,  a su maestro, parejo y cómplice Cristian Castelblanco, a Dani ( Poder Renacer) mi maestra de Yoga y a sus espejos. Y Ana Sofía se despide y con un caminar seguro dice que más que por la corona va a disfrutar de un encuentro con el folclor en una país donde la diversidad cultural es maravillosa.