Por: Humberto Leyton

A la edad de 68 años, despedimos al amigo y combatiente Hugo Ernesto Zárrate Osorio, quien viaja hacia el oriente eterno.

Lo conocimos como activista del partido conservador en algunas de sus vertientes, y luego trabamos una amistad cuando comenzó a definir sus nuevos criterios y actitudes políticas desde posiciones más avanzadas y de compromiso con los humildes, aquellos que carecen de oportunidades mínimas, incluso para su subsistencia.

Desde la gobernación de Guillermo Alfonso Jaramillo, Hugo Ernesto Zárrate, se hizo amigo cercano del actual ministro de Salud, y desde entonces militó en los movimientos de la izquierda al lado de hoy presidente Gustavo Petro, de quien fue secretario de Gobierno cuando ocupó la alcaldía de Bogotá.

Zárrate fue un abogado egresado de la Universidad Javeriana, con estudios complementarios en filosofía de la Universidad Santo Tomás y especialista en socio economía de la Pontificia Universidad Javeriana, sumó su experiencia laboral a su extensa carrera al servicio público, desempeñándose, entre otras dignidades como Notario quinto de Ibagué, Juez Segundo Penal Municipal y Conjuez del Tribunal Superior del Tolima; Secretario Administrativo de la Gobernación del Tolima, Secretario de Educación y Secretario del Interior de la misma entidad territorial.

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Recordemos que Zárrate renunció a la secretaria de Gobierno de Ibagué, para luego desempeñar la Notaría quinta de Ibagué como ya se dijo, a la que renunció para aspirar a la Alcaldía de Ibagué, en las elecciones de 2019, en las que denunció el ingreso de fuertes sumas de dinero del narcotráfico. En aquella oportunidad se encadenó en las puertas de la Registradora y dijo a través de un comunicado que “los dineros del narcotráfico y la corrupción política tienen arrodillada la democracia de Ibagué y del Tolima, ante la mirada negligente de la Fiscalía, la Procuraduría y los organismos de inteligencia del Estado”.

Igualmente el comunicado manifestaba que "hemos decidido realizar esta protesta y permanecer aquí en la Registraduría encadenados hasta que los señores Fiscal General y Procurador General de la Nación, se comprometan con un plan concreto mediante el cual puedan garantizar que  el próximo 27 de octubre los delincuentes no compren la elección para la Gobernación, Asamblea Departamental, Alcaldía y Concejo Municipal de Ibagué".

Más o menos, lo mismo que está sucediendo en la actual campaña electoral, cuando se denuncian “los ríos de dinero sucio” que corren en la campaña de la candidata Johana Aranda, que aspira a suceder al alcalde Andrés Hurtado, al mismo que acusaban en aquella época de los mismos hechos por lo que hoy se acusa a su candidata. 

A las revelaciones que hizo Hugo Ernesto Zárrate en ese entonces, se sumaron los candidatos  Alberto Girón, Leonidas López, Alfredo Bonacegra y Camilo Delgado, quienes presentaron la denuncia en la Fiscalía, y cuatro años después no se sabe nada del rumbo de la investigación. 

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Este es el prototipo de luchador que fue Hugo Ernesto Zárrate, a quien hoy despedimos, que con sus equivocaciones, aciertos y errores, nadie podría negar que jugó un papel prepondérate en la lucha contemporánea por la democracia y el desarrollo integral de la sociedad.