Con la afirmación el Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué no es Alicia en el país de las maravillas, el gobernador del Tolima Óscar Barreto Quiroga inició la rueda de prensa donde preciso algunos alcances sobre cómo recibió el centro hospitalario más importante del centro del país.  

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Llamó la atención a las autoridades nacionales y en especial a la misma Superintendencia por el trabajo que realizara el primer agente interventor especial de la ESE Alfredo Julio Bernal, profesional que no entregó cuentas a la comunidad dejando vacíos en todos los ámbitos, razón por la que volvió a pedir al ente de control un informe sobre el trabajo realizado por este funcionario que duró más de dos años en ese cargo. 

Barreto Quiroga además dijo que de no ser viable el hospital podría entrar en el proceso de insolvencia económica, antes llamada Ley 550 y que espera que el gerente encargado Luis Eduardo González se dedique a gerenciar desde lo técnico el hospital y presentando informes de manera permanente al contralor especial de la Supersalud, funcionario que estará vigilando todos los procesos y procedimientos que adelante la entidad. 

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Una parte que llamó mucho la atención de este medio fue lo referente a las cuentas por cobrar, muchas de ellas con tiempo de no pago superior a los 450 días. El gobernador dijo que no está de acuerdo en sacar de recursos propios las obligaciones que tienen las EPS y que es obligación de la Supersalud hacer que estas empresas paguen lo que deben, sin hacerle conejo al hospital, a los tolimenses. 

En cuanto al flujo de caja, precisó que el hospital recibe en promedio mes 9 mil millones de pesos, de los cuales 6 mil son por servicios directos y el restante por acuerdos de pago hecho con EPS. Sin embargo espera que la Supersalud esté pendiente de las empresas que realizaron acuerdos para que no se atrasen en los pagos y pueda seguir funcionando sin contratiempos el hospital, que de acuerdo al mandatario sigue con tubo de oxígeno. 

Señaló que el predio y edificación del hospital sede Limonar está en manos de la empresa estatal responsable de la venta de activos hasta el mes de noviembre y que si se vende la misma los dineros que ingresen tendrán como destinación específica inversión en servicios de alta complejidad, que son los que generan mayores ingresos. En caso de no venderse concertará con los actores sociales del Tolima el qué van a hacer con esta sede. 

Por último dijo que la gobernación del Tolima tiene ya listo un paquete de inversión superior a los 3 mil millones de pesos, en áreas que permitan subir la producción y llegar a los mínimos de atención que existían antes de la intervención.