Las Piscinas Olímpicas de la calle 42 completan 8 años reducidas a escombros. Es tan desolador el panorama que el alcalde Andrés Hurtado atribuyó las dificultades de construcción a fuerzas oscuras del más allá. 

Desde abril del 2022 el contrato por casi $13.000 millones fue adjudicado a la Unión Temporal Unidad Deportiva 2022, integrada por Conyco Proyectos y Desarrollos, Luis Óscar Vargas Abondano, Alberto Anibal Sánchez Lemus e Ingeniería JV. 

Solo hasta septiembre de ese año empezaron las obras. Sin embargo, a la fecha, los contratistas apenas reportan un 5 % de ejecución, cuando supuestamente las obras deberían entregarlas en 2 meses. Ante esto, el alcalde Hurtado se mostró tan molesto, que amenazó con imponer multas a los contratistas. 

"Lleva una muy baja ejecución el proyecto, han tenido que hacer una reprogramación y le hemos dado un ultimátum al contratista de la obra: o se pone pilas a trabajar mañana, tarde, noche y madrugada, o vamos a empezar a proceder con las multas respectivas", esgrimió. 

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Este es el tercer intento de reconstruir las Piscinas Olímpicas, luego del 2015 con Luis H. Rodríguez y en el 2018 con Guillermo Alfonso Jaramillo. En ambos casos el contrato tuvo que ser liquidado por falta de una correcta planeación y ejecución. Todo apunta a que lo mismo ocurrirá en la administración de Hurtado. 

"Hemos visto un contratista muy abandonado. Ya la interventoría nos ha entregado unos informes y vamos a empezar a aplicar las multas para darle donde más les duele a los contratistas. Él se expone a un cumplimiento y a no poder a volver a contratar con el Estado. Y no son amenazas, son preocupaciones por este proyecto. Vemos un contratista perezoso y flojo", aseveró Hurtado. 

Por último, el alcalde sorprendió con unas pintorescas declaraciones, pues afirmó que las dificultades de construcción, antes que ser problemas de planeación y ejecución, considera que tienen que ver con fuerzas oscuras o esotéricas. 

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"Les hemos dicho que tienen que montar cuatro frentes de trabajo al tiempo. Ya tuvimos suficiente con dos declaratorias de incumplimiento. Dos alcaldes pasaron. Eso parece que estuviera rezado allá, yo he llevado a los pastores, le he pedido a Dios que me ayude", afirmó. 

Desde la etapa precontractual varios veedores advirtieron que los estudios y diseños de las Piscinas Olímpicas presentaban irregularidades. Sin embargo, el alcalde Hurtado les pidió que lo dejaran trabajar, y que las dificultades serían resueltas en medio de la ejecución. Postura que ahora le pasa factura.