Por: Humberto Leyton.

La renuncia del empresario arrocero Juan Pablo Rodríguez como aspirante por el Centro Democrático (D.C) a la Gobernación del Tolima, devela la crisis interna que atraviesa este partido, pero a la vez nos pone a pensar en qué estado de salud se encuentran los otros.

Una radiografía breve de lo que sucede en los distintos movimientos que se aprestan a participar en la contienda electoral que culminará el domingo 27 de octubre del corriente año, la podríamos concretar en los siguientes aspectos: 

Centro Democrático. Cuando se creía que la visita del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, a Ibagué la semana pasada era para poner "orden en la casa", resultó todo lo contrario. Sus ambiguas y conocidas posiciones de diluir los problemas en supuestos debates 'democráticos'  donde participan los invitados, pero sin ningún poder de decisión, es la muestra palmaria que la palabra final ¿o el dedo? en la escogencia de candidatos la tiene el caudillo de esa organización.

Los considerados oportunistas que a última hora llegaron de la mano del congresista Ricardo Ferro, tienen encendidas las alarmas en el C.D. y la inconformidad también es del diputado Milton Restrepo, que se considera desplazado por el excongresista Carlos Edward Osorio, ayer escudero de Santos y el partido de la U,  hoy beneficiado del subpresidente Duque y las bendiciones de Ferro.

Algo parecido sucede con la Alcaldía de Ibagué, donde tampoco hay acuerdo para escoger entre el empresario y dirigente gremial Leonidas López y el periodista Rubén Darío Correa. Todo quedará en manos de Uribe.

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Partido Liberal. Aquí las cosas no pintan color de rosa. El otrora poderoso partido hoy tiene que buscar alianzas con otros movimientos para apoyar a otros candidatos, o los propios, pero en coaliciones, no está en condiciones de ir solo a una contienda electoral para gobernación y Alcaldía. Además, tiene una papa caliente para la Alcaldía, mientras el directorio Liberal Municipal busca escoger candidato aplicando las normas y estatutos  de ese partido, el jefe máximo de esa colectividad, Mauricio Jaramillo, dicen fuentes de entero crédito, quiere un candidato de consenso; es decir, sin tanto requisito y boato, que sea un nombre para jugarlo con otros en una posible alianza.

Partido Conservador. Sin duda, la chequera oficial del Gobernador Óscar Barreto corre a su favor. Lo acaba de demostrar en la elección de alcaldes ante el Consejo Superior de Cortolima, y los mismos recursos se invertirán en el favorecimiento de sus candidatos en las próximas elecciones. Pero pese a ser el sector mayoritario del conservatismo, también tiene sus enemigos internos y externos que le pueden amargar el rato.

Se rumora mucho la conformación de una gran coalición de diversos partidos y movimientos contra la hegemonía y nepotismo barretista, que lo podría derrotar. Sus candidatos a la Gobernación (Ricardo Orozco) y Alcaldía de Ibagué (Andrés Hurtado) no han cuajado y es imposible ganarle.

Partido de la U. Al igual que el liberal y el conservador, se encuentra en franco retroceso, ya sus dirigentes como Carlos Edward Osorio, están buscando aval en otros partidos, y sobre el Representante Jaime Armando Yepes, solo se conoce que se unirá al final de la contienda cuando ya se avizore quien puede ser el ganador de los candidatos a la gobernación y la Alcaldía de Ibagué. La U, camina rumbo a su desaparición.

Cambio Radical. Igual que los anteriores se encuentra en crisis. Si bien es cierto Aquileo Martínez, tiene la credencial de Representante por el Tolima de ese organización, también lo es que el dueño de los votos es Emilio Martínez. Ambos como se sabe, se encuentran en una pelea interna por la destetad del primero contra el segundo, quien fue el que lo llevo al cargo que ocupa actualmente y desde donde hace campaña a favor del candidato del Gobernador Ricardo Orozco.

Es posible que Emilio Martínez, pase a engrosar la coalición contra Barreto en ese gran bloque que se presume se está armando por diferentes movimientos.

Convergencia Alternativa.  Está integrada, entre otros, por Colombia Humana, Alianza Verde, el Polo, la Unión Patriótica, Fuerza Ciudadana, Partido Comunista, Marcha Patriótica, sectores indígenas, organizaciones sindicales y sociales, entre otros. Además de las divisiones y subdivisiones internas que existen en cada uno de estos movimientos, también se palpa una grande. Y es la que aflora entre el candidato del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, José Alberto Girón, y los cuatro precandidatos del resto de los alternativos: Marco Emilio Hincapié, Hugo Ernesto Zárrate, Marco Prieto y Óscar Pardo.

En esta división es suicida, el alcalde Jaramillo con su movimientos Mais, como el resto de los alternativos marchan a la derrota. Ninguno cuenta con una fuerza electoral demostrada que les permita tener opción de triunfo, y para lograrlo, tienen que unirse todos y, además, buscar otro, o más aliados con músculo electoral que les permita tener posibilidades de triunfo.

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El escenario para todos los movimientos y partidos del Tolima e Ibagué no es el mejor. Todos afrontan dificultades y cada uno merece un artículo especial;  por el momento, lo único claro que queda es que la política en el departamento es todo un despelote.