Una de las ceremonias más emblemáticas para este fin de años es el "Baño con las 7 yerbas amargas y 7 yerbas dulces", una antigua costumbre que busca purificar el cuerpo, la mente y el espíritu. Aunque sus orígenes son difíciles de rastrear, esta ceremonia ha sido transmitida de generación en generación, llevando consigo la sabiduría ancestral de diversas culturas.

Las 7 yerbas amargas: Un rito de limpieza y renovación

Las yerbas amargas seleccionadas depende de la región y la tradición cultural, pero su propósito es universal: limpiar las energías negativas acumuladas. Estas hierbas, con su distintivo aroma y propiedades purificadoras, se consideran capaces de eliminar las malas vibras y las tensiones que se acumulan en el cuerpo y el alma.

Su preparación también difiere, pero por lo general, se compran en la plaza, ya el “joto” está mínimo en 3 mil pesos. Entre las hierbas más comúnmente utilizadas se encuentran la ruda, la albahaca, el romero, el cilantro, el tomillo, el laurel y la salvia

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Las 7 yerbas dulces: La armonía y la dulzura para el espíritu

En contraste, las yerbas dulces seleccionadas para el baño aportan una energía más suave y armoniosa. Se cree que estas hierbas tienen el poder de atraer la buena fortuna, la prosperidad y el amor. Su fragancia dulce y suave actúa como un bálsamo para el alma, creando un ambiente propicio para la paz y el equilibrio emocional.

Igual, se preparan en una olla diferente. Se deja enfríar un poco y se echan luego de las yerbas amargas. Muchas personas no se secan con toallas y esperan hasta que su cuerpo este casi seco para luego vestirse.

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En las plazas muchos buscan las 7 albhacas, pero están también la salvia, romero, epazote, altamisa y ruda, entre otras

El ritual del baño

El baño con las 7 yerbas amargas y 7 yerbas dulces no es simplemente un acto físico, sino un ritual que involucra la mente y el espíritu. Antes de sumergirse en las aguas infusionadas con estas hierbas, se aconseja a quienes participan que se concentren en sus intenciones, ya sea deshaciéndose de la negatividad, atrayendo la prosperidad o cultivando el amor propio.

Mientras el agua fluye, las propiedades de las hierbas se mezclan, creando una poción mágica que, según la creencia popular, actúa como un medio de conexión con lo divino y la naturaleza. Se dice que este baño no solo limpia el cuerpo, sino que también purifica la mente y eleva el espíritu, proporcionando un nuevo comienzo lleno de energía positiva.