Los incendios forestales del año anterior sumaron 21 veces el área de Bogotá, pero no dimensionamos el grave peligro que corremos en el mundo por cuenta de acabar con el Amazonas. 
 
En la revista Nature, edición de febrero de 2020, investigadores señalan que de seguir así la selva amazónica pasaría a ser un ecosistema seco por causas que todos conocemos como son el fuego, la deforestación y la reducción de lluvia.

 Factores que harían que el pulmón del mundo llegue a un estado de inflexión y cambie por completo. 
 
En diciembre del año pasado, volvieron a llamar a los líderes del mundo para salvar el Amazonas, por cuenta de la deforestación se perdió ya cerca del 15% de esa exuberante y vital zona. 

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De seguir así, solo quedarán las fotografías que se tomen ahora o las de tiempo atrás. 
 
El cambio del ecosistema traería una consecuencia mayor, miles de millones de toneladas de dióxido de carbono quedarían en el aire, porque no tenemos como limpiar el planeta y los patrones climáticos se alterarían mucho más.
 
En el Panel de Ciencias para la Amazonia los científicos del mundo pusieron el dedo en la llaga y la alerta emitida nos mostrará si como unidad latina somos capaces de salvar el planeta desde el Amazonas, o nos ganan la pelea aquellos que no tienen límites en su capacidad de destruir y que se  demuestra así la debilidad de los Estados. 
 
“Es un momento muy difícil para quienes conocen, aman y trabajan en la Amazonía", dijo a Nature, Eduardo Góes Neves, arqueólogo de la Universidad de São Paulo, Brasil. Lo único cierto es que está en todos nosotros presionar a nuestros líderes para que trabajen al menos desde sus territorios en salvaguardar el mayor pulmón del mundo.