A una semana de su desapareción, los organismos de socorro y las autoridades intensificaron la búsqueda de Eileen Scarlet Páez, la niña de 2 años que se perdió el 5 de abril en zona rural de Roncesvalles. 

El jueves 11 de abril la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, estuvo en la vereda El Cedral, donde vivía la menor junto a su familia, y donde desapareció misteriosamente. Desde allí, la gobernadora instaló un Puesto de Mando Unificado que conforman la Defensa Civil, los bomberos, la Policía Nacional, la Alcaldía de Roncesvalles, el Ejército Nacional y hasta la Fiscalía.

"Yo quiero invitar a que nos sigan acompañando en esta tarea. No podemos desfallecer, no podemos dejar esto así, esto no puede quedar en la impunidad o con la incertidumbre de qué ha pasado", expresó Matiz, quien todavía confía en que Eileen permanezca con vida. 

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En medio de las actividades de búsqueda en este territorio, la gobernadora lanzó declaraciones que dejan ver las sospechas que se ciernen sobre el padrastro de la niña, quien ha recibido amenazas por su supuesta responsabilidad en la desapareción.

"La mamá de Eileen tiene 19 años de edad, el  padrastro tiene 20 años; la mamá estaba sometida a violencia intrafamiliar, no habla, no dice nada. Hasta ayer soltó un poquitico, un poquitico. Ojalá todos los indicios que tienen las autoridades sobre Eileen no sean ciertos porque son terribles", reveló la mandataria. 

Mientras 140 personas ayudan en la búsqueda de la menor, la Fiscalía avanza en la investigación guiada por los indicios sobre aparente maltrato intrafamiliar contra la madre de Eileen, lo que podría tener relación con la desapareción de la niña. 

A propósito, se pronunció la madre del padrastro de Eileen, Marisela Lozano. "Nadie sabe lo que estamos viviendo. Hay muchos comentarios, es agotante y desconcertante. Ahora la prioridad es encontrarla. Si mi hijo es responsable yo misma lo denuncio", manifestó la mujer. 

Entretanto, avanza la búsqueda con guías caninos y hasta drones que detectan fuentes de calor, con la remota esperanza de todavía encontrarla viva.