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Contrastes entre pronósticos del Ideam y la realidad de las fuertes lluvias
A pesar del anuncio del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) sobre la intensificación del fenómeno de El Niño entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, las recientes lluvias persistentes en Ibagué y otros municipios del Tolima han desconcertado a la población, dando lugar a cuestionamientos sobre la exactitud de los pronósticos.
Algunos críticos sostienen que el Ideam tiene una reputación de no acertar en sus predicciones, generando especulaciones y dudas entre la población. La falta de claridad y prontitud en las explicaciones del Ideam cuando se desvían los pronósticos contribuye a alimentar estas percepciones.
Luis Alfonso López Álvarez, coordinador de pronósticos de la Oficina de Pronósticos y Alertas del Ideam, respondió a las críticas destacando las particularidades climáticas de las diferentes regiones naturales de Colombia. Enfatizó que la Región Andina experimenta dos temporadas relativamente lluviosas, explicando que las lluvias recientes se deben a sistemas frontales de masas de aire frío que afectan la región.
A pesar de las lluvias actuales, López Álvarez descartó que se trate de una condición duradera y previó un retorno al tiempo seco. A nivel nacional, se espera que la sequía continúe, con temperaturas elevadas en el Caribe, según el experto del Ideam.
La alerta emitida por el Ministerio de Salud respecto a los riesgos del fenómeno de El Niño en ocho departamentos, incluyendo la posibilidad de fuertes olas de calor e incendios forestales, destaca la urgencia de planes de contingencia y coordinación entre entidades locales de salud.
Este contraste entre las expectativas del Ideam y la realidad climática debemos entender que el clima no es el mismo y estar preparados para variaciones inesperadas en el clima.
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