La decisión del Tribunal Administrativo del Tolima de anular el acto de elección del nombramiento del rector (E) de la Universidad del Tolima (UT), Omar Mejía, por ilegal y contrariar las normas que rigen los encargos de los funcionarios públicos, comienza a derrumbarse todo un andamiaje polítiquero que se había montado en el principal centro de enseñanza superior del Tolima para la campaña al senado de Miguel Barreto.

Como los habíamos denunciado en su oportunidad, el Consejo Superior (CS) de la UT quiso con un simple Acuerdo de "Transición Institucional",  violar y pasar por encima  de la Ley, encargando de la rectoría a Omar Mejía, por 12 meses, cuando la ley expresamente autoriza estos encargos de empleados  públicos solo por tres, y como si fuera poco, le prorrogó ese periodo por 12 meses más para burlar las la legislación que existe sobre la materia.

El pasado 23 de agosto de 2017, hicimos un informe sobre este tema, apoyados en la constancia que dejó la delegada del ministerio de Educación ante el CS y sostuvimos: "Tanto el encargo por el periodo de un año, como el del alargue realizado a finales de la semana pasada por un periodo igual, como el acuerdo secreto del paz y salvo de la UT con el departamento, son temas que comenzaron a debatir y que terminaran en manos de la Procuraduría y la justicia. Pero hay algo más grave, la aprobación de un polémico Acuerdo "Por el cual se adopta un periodo de transición institucional para la Universidad del Tolima y se dicta otras disposiciones", que busca dilatar el nombramiento en propiedad del rector de la UT, según la constancia dejada por la representante del ministerio de Educación Nacional Raquel Díaz Ortiz, en la reunión citada al comienzo de esta que se realizó en el despacho del gobernador.

En efecto, la funcionaria del gobierno nacional con meridiana claridad, vota negativamente este encargo por un año, al considerar que: " (...) es violatorio de todo el marco legal que rige los encargos en los empleos de naturaleza pública". (Páginas 5, 6 y 7, acta No. 14, septiembre 12 de 2016, reunión Consejo Superior de la UT).

La representante del ministerio de Educación Nacional, ante el CS de la UT, hace un detallado análisis jurídico de las normas y sentencias sobre los encargos de funcionarios público, y manifiesta que estos por más de tres meses en un empleo público, viola los artículos 36, 35 y 36 del decreto 1950 de 1973, y concluye que el acto realizado por el Consejo Superior de la UT, al violar toda la normativa existente sobre la materia a través de un Acuerdo de supuesta institucionalización del la universidad, lo que está haciendo es "(...) apartarse del no cumplimiento de las obligaciones propias de la Ley y de los Estatutos, lo que implica una posible responsabilidad disciplinaria. En la medida que el Acuerdo busca dilatar el nombramiento en propiedad del Rector y establece un régimen especial no previsto en las normas constitucionales e internas de la Universidad del Tolima".  (Ver: 12 meses más de lo mismo)

Ahora, Tribunal Administrativo del Tolima, con ponencia del magistrado José Aleth Ruiz Castro, en sentencia del 17 de noviembre de 2017, nos da la razón al declarar nulo el nombramiento de Omar Mejía, considerado un rector de bolsillo y por ende dócil a las ordenes del gobernador Óscar Barreto.  (Leer fallo completo del Tribunal Administrativo del Tolima)

El fallo del Tribunal Administrativo sostiene que  Consejo Superior de la Universidad del Tolima pasó por alto la obligatoriedad de elegir por encargo a un rector mientras se surtía el proceso de elección de uno nuevo.  "Razón por la que debe declararse la nulidad parcial del acto acusado, en lo que se refiere a la interinidad por doce (12) meses del rector de la Universidad del Tolima", se lee en el fallo del Tribunal.

Con la anulación de la figura de rector interino como cargo para la Universidad del Tolima se porque una vez se dio la salida del antiguo rector, José Herman Muñoz Ñungo, la universidad debió haber dejado un rector encargado mientras se hacía el proceso de selección del nuevo rector. Sin embargo las directivas de la Universidad procedieron a inventarse la figura de rector interino por un año más, saltándose los conductos regulares

Apartes del fallo:

En consecuencia, en los próximos días se tendrá que convocar a elecciones para el nombramiento de rector en propiedad de la Universidad del Tolima, además de las consecuencias jurídicas que se vendrán por la cantidad de demadas que existen por los actos administrativos de Mejía y su Consejo Superior,