Onofre Ramírez Vasquez, de 90 años, no cuenta con el servicio de energía desde hace seis días. Él vive solo en el barrio El Bosque. 

"No tengo apoyo de ninguna persona. Tampoco tengo trabajo, por mis años no puedo. Me quitaron la luz y no tengo con qué pagar los servicios", expone Onofre. 

Por tanto, el abogado ibaguereño Joaquín Torres decidió apoyarlo para que recupere el servicio de energía eléctrica. "Esto lo prohíbe rotundamente la Corte Constitucional. Ninguna empresa de servicios públicos puede suspenderle el servicio a un adulto mayor, a una mujer en estado de embarazo, a una persona en condición de discapacidad o a un niño", arguye el abogado. 

Aunque Onofre aqueja una deuda superior a los tres millones de pesos con Celsia, la ley insta a que las empresas de servicios públicos lleguen a acuerdos en este tipo de casos, en los que están de por medio personas en estado de vulnerabilidad. 

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"Celsia le dice que solo si consigue 500 mil pesos y abona le deja el servicio, y él dice que no tiene el dinero. En esos casos la Corte Constitucional ordena tajantemente que la empresa de servicios públicos debe celebrar con él un acuerdo de pago que se ajuste a su capacidad de pago. Pero que no le puede suspender el servicio", agrega el abogado Torres. 

Así pues, interpuso una acción de tutela para que Celsia le restablezca el servicio de energía a Onofre, lo antes posible.
"En aras de evitar un prejuicio irremediable (...) Mientras se resuelve la acción de tutela se ordena a Celsia Tolima que, de manera inmediata restablezca el servicio público de energía en el predio donde reside el señor Onofre Ramírez Vasquez (...) El cual requiere con carácter urgente", resolvió el Juzgado Noveno Penal de Ibagué con funciones de conocimiento. 

Resta por esperar que Celsia acate la orden del Juzgado, mientras se conoce el fallo de la tutela.