Este lunes 12 de abril la jornada de vacunación contra el covid-19, que tuvo lugar en la Universidad de Ibagué, fue un completo caos. Largas filas, grandes aglomeraciones e interminables trancones fueron el común denominador sobre la avenida Ambalá. 

En horas de la mañana se anunció que empezaba la vacunación en personas desde los 65 años, lo que provocó una gran afluencia de personas que, al parecer, no estaba prevista. Los errores logísticos atentaron contra las medidas de bioseguridad, toda vez que no era posible mantener el distanciamiento físico. La molestia de muchos ibaguereños también se debió a la suspensión de la jornada de vacunación luego de esperar hasta por cinco horas, a la intemperie.  

Por tanto, la Alcaldía de Ibagué decidió implementar la medida de 'pico y cédula' este martes 13 de abril, para la vacunación contra el covid-19 en adultos mayores de 65 años. De la siguiente manera aplicará la medida en la Universidad de Ibagué:

• Cédulas terminadas en número par 0 - 2 - 4 - 6 - 8: de 7:00 de la mañana a 12:00 del mediodía. 

• Cédulas terminadas en número impar 1 - 3 - 5 - 7 - 9: 1:00 a 6:00 de la tarde.

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“Solo tenemos palabras de agradecimiento con las personas que han confiado en el proceso de vacunación en nuestra ciudad. Con tranquilidad les decimos que contamos con los biológicos suficientes para continuar con la inmunización de los adultos mayores”, dijo Johana Aranda, secretaria de Salud. 

Las personas interesadas en asistir deberán presentar el documento de identidad original y cumplir con todas las medidas de bioseguridad, como uso de tapabocas y desinfección de manos. 

Tenga en cuenta que cada EPS continuará con el agendamiento de las citas, por lo que las autoridades invitaron a los ciudadanos a estar atentos al llamado de las mismas.

Lo más grave de los sucedido este lunes en la Universidad de Ibagué, son las denuncias sobre presuntos 'colados' o favoritismos al momento de la vacunación. Así lo confirmó una adulta mayor que esperó en la fila por más de tres horas, sin alcanzar a vacunarse.

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"Las filas por las dos entradas eran de tres o cuatro cuadras. Y mientras hacíamos fila, dejaban ingresar a muchos carros y camionetas con personas. Dentro la Universidad se bajaban de los carros personas que ingresaban a los puntos de vacunación, mientras todos los demás seguíamos esperando afuera. La indignación de la gente fue muy grande y con justa razón, porque mientras muchos esperamos, otros sí entraban sin hacer fila", relató la mujer. 

Ella asegura que no regresará para vacunarse, por temor a nuevas aglomeraciones que la expongan a contagiarse de covid-19.