Con el Decreto 2665 firmado el pasado 29 de diciembre por la presidencia de la República donde se centralizan los recursos de rentas que hacen parte de los departamentos y que provienen de impuestos como los juegos de azar, consumo de licores y tabaco, la regiones pierden unos dineros importantes destinados desde la administración seccional especialmente para la salud.  

Estos gravámenes que se conocen como rentas cedidas, ascienden de acuerdo al presupuesto aprobado por la Asamblea del Tolima el año anterior a 33 mil millones de pesos, destinados de manera específicamente a los servicios de salud, explicó en su momento Olga Lucía Alfonso, secretaria de Planeación y Tics.

La decisión se tomó por parte de los ministerios de Hacienda y Salud, que eliminaron la obligación de un porcentaje específico en las rentas monopólicas de licores donde se incluye la cerveza para ser desde ahora en adelante manejado por la Administradora de los Recursos del Sistema General en Salud, ADRES.

Lo que salvaron los departamentos con esta medida son los excedentes de las rentas de los años anteriores, más no los rendimientos financieros que pasarán a manos de la ADRES que contará además con otros dineros no territoriales como son los recursos de cajas de compensación familiar, IVA con aseguramiento en salud, compensación de regalías, renta y monotributo, contribución del SOAT y el impuesto social a las armas.

De acuerdo a Plinio Olano, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, la decisión del gobierno nacional es centralización en todo su esplendor. Incide de manera directa en los ingresos de las regiones. Colocó como referente los ingresos año 2015 donde se recaudaron 1,9 billones de pesos por impuesto a las cervezas, 0,97 billones de pesos por licores y por registros y anotaciones, por ejemplo.

Estas decisiones, de acuerdo a algunos expertos, en un corto y mediano plazo conllevaran al desfinanciamiento de los municipios y la privatización de los hospitales, medida prevista en el modelo económico neoliberal.