Las fuertes precipitaciones que se han presentado durante las últimas semanas en la ciudad han ocasionado un total de 378 emergencias por deslizamiento, caídas de árboles, inundaciones y pérdida de banca en todo el casco urbano de Ibagué y en la zona rural. 

Debido a esta situación, este jueves se convocó de manera extraordinaria al consejo municipal de gestión del riesgo para definir los planes de contingencia que continuarán implementando los distintos organismos de socorro para atender las emergencias.

“Este año hemos atendido 378 emergencias con énfasis en determinadas comunas como 2, 7, 8 y 12. Las afectaciones más frecuentes son por deslizamientos e inundaciones”, aseguró Guiomar Troncoso Frasser, directora del Grupo de Prevención y Atención de Desastres, GPAD. 

Durante el consejo se determinó que la capital del Tolima continúa en alerta roja por las posibles crecientes súbitas de los ríos Combeima y Coello, motivo por el cual se intensificarán las labores de sensibilización y capacitación con las comunidades que habitan en las zonas ribereñas. 

“Desde el centro de control estamos monitoreando el río Combeima y las quebradas Cay y Chembe, esto para reaccionar de manera inmediata cuando se presente una creciente”, afirmó Alberto Girón, gerente de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, IBAL. 

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Y añadió: “Hemos tenido 17 crecientes durante el mes de mayo, cifra muy alta comparada con los años anteriores, y eso se debe a que el fenómeno de lluvias se intensificó. Ya tenemos definidos todos los protocolos necesarios para mantener el servicio de agua”. 

Girón también mencionó que el IBAL ha logrado mantener el suministro de agua en la ciudad por medio de la bocatoma de la quebrada Cay, a través de la cual se ha llegado a captar hasta 800 litros de agua por segundo que complementan el recurso hídrico captado del río Combeima. 

Con respecto a la zona rural, durante el invierno se han presentado afectaciones en sectores como Dantas, Laureles, Altamira, San Rafael, La Cima, San Isidro, La Loma, Honduras, Tapias, San Cristobal, El Tambo, El Porvenir, San Francisco, San Juan de la China, China Alta, entre otros. 

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“Hemos atendido de manera oportuna las emergencias en más de 54 veredas. La intensidad de las lluvias nos ha generado más situaciones en carreteables principales como Coello Cocora y Dantas, en los cuales hemos tenido pérdida total de la banca”, sostuvo César Picón, secretario de Desarrollo Rural.

“Hasta la fecha, ya hemos removido 34.000 metros cúbicos de tierra para habilitar las vías rurales de manera expedita y permitir el tránsito de personas y de carga hacia los centros de consumo de la ciudad”. 
En estos momentos, la Administración continúa trabajando en la rehabilitación de la vía Boquerón-Tapias, toda vez que se presentó la pérdida total de la banca a la altura de la vereda Cataimita. 
Según el más reciente reporte del IDEAM, la capital del Tolima también continúa en alerta amarilla por la posibilidad de que se presenten más deslizamientos de tierra en las zonas urbanas y rurales.