En un informe de El Cronista.co de la semana anterior se dio cuenta de dos asesores contratados por el alcalde del Líbano, Jesús Antonio Giraldo para que trabajaran en la formulación del plan de desarrollo. La polémica se encendió por cuenta de que los dos profesionales no eran oriundos del Líbano, y con ello algunos pensaron que se repetía la historia del primer mandato del alcalde Giraldo, cuando la mayoría de su equipo en aquella ocasión lo llevó de otros lugares.

Pues bien, ese equipo no solo está conformado por dos personas, el politólogo Santiago Duran de Ibagué y el exalcalde de Natagaima, abogado Jesús Alberto Maníos. A ellos se suman los nombres del ingeniero civil, Carlos Humberto Collazos Roncancio, de Ortega; Paula Hernández, ingeniera Industrial de Ibagué y Educardo Villalobos, contador oriundo de Venadillo.

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Lo cierto es que estas contrataciones no han caído para nada bien en distintos sectores de la comunidad lbanense. Las críticas que ha recibido el alcalde Jesús Antonio Giraldo han sido de todos los calibres. “Qué tristeza el desgobierno en el Líbano, una debacle total, crónica de una muerte anunciada, hicimos hasta lo imposible por evitar esto, pero la gente tomó su decisión y ahí están las consecuencias”, dice Luis Abel Sepúlveda Sánchez.

La andanada de críticas no cesa, porque se considera que no es justo contratar profesionales que provienen de otros lugares, dejando por fuera a los del municipio, sobre todo cuando el nivel de desempleo y falta de oportunidades en el Líbano es alto.

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Santiago Durán, por su parte, manifiesta que cuenta con la idoneidad suficiente que le permite desarrollar con altura el trabajo para el que fue contratado. Lo mismo afirma el exalcalde de Natagaima, Jesús Alberto Maníos.

Durán afirma que no conocía el alcalde Giraldo. “Yo estoy en este contrato de asesor porque el alcalde del Líbano me contacta gracias a que el Plan de Desarrollo 2016-2019 que asesoré en el municipio de Natagaima quedó entre los mejores calificados de país. Fue el único del Tolima con esa calificación. Eso está consignado en el DNP”, dice.

Agrega que pensó en no aceptar el contrato, entre otras cosas por el tema  económico, pues no es una cifra que compense el trabajo que se debe abordar. “Finalmente acepté porque siempre he admirado este municipio y quiero hacer mi mejor aporte desde mi experiencia”, afirma Durán, al tiempo que defiende la capacidad profesional del resto del equipo que lo acompaña.

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El exalcalde de Natagaima, Jesús Alberto Maníos Urbano en la misma línea de Durán, afirma también que no conocía el alcalde Giraldo, que acepta es el llamado del politólogo Durán para que lo acompañara en esta labor.

El exalcalde Maníos Urbano, quien fue director de Asuntos Étnicos de la gobernación del Tolima, dice que desde allí surgió la idea de organizarse en equipo y se especializaron en asesorar planes de desarrollo.

 En cuanto al contrato que como alcalde de Natagaima firmó al finalizar su mandato en 2019 con la Corporación para Nuestra Colombia, por 249 millones de pesos, dice que fue transparente y se ejecutó tal como estaba previsto, otra cosa distinta opinan en Natagaima. Agrega que no tiene nada que ver en el contrato que con esa misma entidad ha firmado el alcalde Giraldo del Líbano por 417 millones de pesos para atender población de adulto mayor en un término de cuatro meses, que coincide plenamente con la crisis sanitaria, lo que hace inviable e inconveniente su ejecución, además de los vacíos y posibles irregularidades que punto por punto ha denunciado la concejala Dana Castro ante la Contraloría Departamental.

Al cierre de esta nota, al parecer el alcalde ha decidido reversar dicho contrato.