Como es tradición, El Cronista.co consultó con un grupo de líderes de opinión del departamento entre los que se destacan empresarios, dirigentes políticos, líderes sociales y culturales sobre aquellos nombres que consideraban podían ostentar el reconocimiento de personajes destacados durante el 2025.

Al final y por unanimidad hubo dos nombres que siempre estuvieron en la preferencia de los consultados: la gobernadora Adriana Magali Matiz y el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. 

Dentro de los conceptos emitidos, resaltan de ambos la firmeza política y la eficacia administrativas. En ese orden, sobre la gobernadora Adriana Magali Matiz enfatizan sobre el carácter que mostró en distintos momentos del año, algo que es poco usual que se de con los gobernantes en el Tolima.

Por lo que, para algunos, el 2025 con respecto a la gobernadora Matiz no fue un año de silencios para el Tolima. Por el contrario, fue el año en que la región recuperó un protagonismo nacional, impulsado por el liderazgo de una mujer que supo caminar sobre la delgada línea entre la confrontación oportuna y necesaria y la gestión acertada.

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Sin duda alguna, así se esté o no de acuerdo con su posición, la gobernadora Matiz personificó en 2025 la voz de las regiones frente al centralismo. Su figura trascendió las fronteras del Tolima, convirtiéndose en un referente nacional de la oposición al Gobierno nacional.

A lo largo del año, la Gobernadora del Tolima no dudó en encarar al presidente Gustavo Petro en escenarios públicos. Sus reclamos no fueron simples ataques partidistas, sino exigencias claras frente a la realidad del departamento en temas como la seguridad donde con vehemencia exigió acciones contra las disidencias en el sur del Tolima.

Además, lo que hizo de Matiz un personaje excepcional en 2025 fue que su combatividad política no opacó sus resultados administrativos. Mientras en Bogotá se le veía como una opositora férrea, en las encuestas de firmas como Cifras & Conceptos fue ratificada, por segundo año consecutivo, como la gobernadora con mejor gestión de Colombia. "No es una gobernadora de escritorio, sino de territorio", es la frase que se repite en los municipios donde su presencia fue constante.

En 2025 la mandataria Adriana Magali Matiz cierra el año demostrando capacidad para unir a los sectores productivos, mantener la institucionalidad y representar el sentir de un pueblo que reclama seguridad, por lo anterior se consolida como un personaje influyente del Tolima en la presente época. En conclusión, Adriana Magali Matiz en el 2025 le dio al departamento un lugar en la mesa donde se deciden los destinos de la nación.

Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez, Ministro de Salud

Si la gobernadora Adriana Magali Matiz representó la resistencia regional, el médico oriundo del Líbano, Guillermo Alfonso Jaramillo desde el Ministerio de Salud se consolidó como motor y ejecutor del cambio desde el Gobierno Nacional.

El actual Ministro de Salud no solo sobrevivió a la turbulencia política, sino que emergió como el "ministro estrella" del presidente Gustavo Petro, convirtiéndose en el tolimense con mayor poder de decisión en la historia reciente del país.

Su designación como Personaje del Año 2025 en el Tolima no es solo un reconocimiento a su trayectoria, sino a la coherencia y firmeza con la que ha defendido una visión de país desde la capital, sin olvidar sus raíces.

Del ministro Jaramillo se puede decir que no ha sido un técnico pasivo, en su lugar ha sido un combatiente dialéctico. En 2025, su defensa de la Reforma a la Salud pasó de las palabras a los hechos. Así ésta se haya hundido, hasta último momento la defendió con hidalguía. “Quienes votaron para hundir la reforma, votaron en contra del pueblo colombiano”, es la frase que plasmó en tono de inconformismo y rebeldía.

Su capacidad para articular el tránsito hacia un modelo preventivo y predictivo —llevando servicios médicos a los rincones más olvidados del Tolima y de Colombia— demostró que su compromiso no era con las estructuras de poder, sino con el ciudadano de a pie.

Uno de los pilares que justifican su distinción este año fue su lucha frontal contra las irregularidades en el sistema de salud. El ministro Jaramillo enfrentó a las mafias que históricamente han drenado los recursos de la salud, exponiendo con valentía los sobrecostos y el manejo indebido de fondos públicos. Para el Tolima, ver a uno de sus hijos liderar esta limpieza ética ha sido un símbolo de esperanza y por supuesto, de orgullo.

A pesar de las tensiones entre la Gobernación y la Presidencia, Jaramillo fungió como enlace vital. Su gestión permitió que se destinaran recursos históricos para el fortalecimiento de la red hospitalaria pública en municipios de categorías 5 y 6 del Tolima.

Que el despliegue de los Equipos Territoriales de Salud llegara a las zonas rurales del departamento, materializando la "salud en el territorio" que tanto ha promulgado.

"La salud no puede ser un negocio, tiene que ser un derecho humano fundamental", ha sido la consigna con la que Jaramillo ha ganado el respeto incluso de sus detractores más férreos.

Guillermo Alfonso Jaramillo cierra el 2025 como el personaje que le da equilibrio a la balanza del poder en el Tolima, aun cuando hay que decirlo, su nombre también divide la opinión, sus visiones encuentran contradictores por doquier.

Lo cierto es que mientras la gobernadora Matiz lidera desde la administración seccional, él lo hace desde la ejecución nacional, demostrando que el talento tolimense es capaz de conducir las reformas más ambiciosas de la nación. Su lealtad al proyecto de cambio lo ratifican como un líder clave en el devenir político del Tolima.