Es común escuchar que alguien dejó sin seguro su carro, o en algún lugar indebido, y alguien lo abrió y hurtó pertenencias del dueño. A veces los descuidos, más la perpetua inseguridad que hay en el país, hacen que esas noticias no sorprendan. Lo que sí es poco común y sorprende mucho es que alguien abra un carro dentro de un centro comercial y robe lo que se ha dejado dentro. Eso le pasó a Diego Cárdenas Bonilla en Multicentro.

Los centros comerciales venden cierta sensación de irrealidad, y de tranquilidad. El clima, la circulación de las personas y sobre todo las luces ofrecen la sensación de que todo está en su lugar. Los vigilantes rondando constantemente dan tranquilidad. En lo último en lo se piensa es en que pueda haber un robo dentro del parqueadero, más aún cuando se paga un servicio que incluye la vigilancia.

En el Centro Comercia Multicentro el parqueadero es algo costoso: $1.600 la hora o fracción vale dejar un carro allí. Se supone que ese valor incluya la seguridad de los automóviles serán cuidados y que las cámaras apoyarán esa vigilancia. Parece que eso no es así en este centro comercial.

El día 4 de enero, a eso de las 4:20 p.m., Diego Cárdenas Bonilla entró al Centro Comercial Multicentro a hacer una diligencia personal con otra persona. Hicieron lo que tenían que hacer, descansaron un poco y se prestaron a salir del centro comercial a eso de las 7:00 p.m. Como no había ninguna señal de sospecha, ni puertas forzadas ni vidrios rotos, Diego y su acompañante salieron del lugar tranquilamente.

Unos minutos después, cuando comenzó a bajar las cosas de su carro, se dio cuenta de que el bolso en donde llevaba su computador, un Macbook, estaba vacío. Lo habían robado. Pensó en la última vez que había visto su Macbook y en los lugares en los que había estado. Solamente podía haberse perdido en el parqueadero de Multicentro. De inmediato de devolvieron para el centro comercial a poner la queja por el robo.

Allí, en Multicentro, los contactaron con el jefe de seguridad y les hicieron el peritaje. Él, como es obvio, pidió que le dejaran ver las cámaras. Les dijeron que ellos no le podían dejar ver las cámaras a cualquiera, que primero tenían que ir a poner la denuncia en la Fiscalía y que luego pasaran un escrito con la solicitud formal para ver las cámaras.

Diego presentó la denuncia ante la Fiscalía e hizo la solicitud de ver las cámaras al día siguiente. La respuesta de Multicentro fue que no les era posible mostrar las grabaciones de las cámaras a particulares, sino que ellos se entendían con la Fiscalía directamente.

Por intermedio de un conocido pudo entablar diálogo con la gerente del centro comercial e informalmente algunos vigilantes vieron los videos del día en cuestión, sin embargo, manifestaron que nadie se acercó en ningún momento al carro, y que entonces no podían dar más razón de lo sucedido.

Ahí sigue la investigación. A Diego lo último que le dijeron fue que debía esperar de 25 a 30 días para que le dieran alguna respuesta a esta penosa situación.