La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición es uno de los mecanismos del Sistema Integral de la Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (SIVJRNR) creada luego de los Acuerdos de la Habana.

El fin de este organismo es esclarecer los hechos que ocurrieron por más de cincuenta años en el país, aportar a la construcción de una paz estable y duradera y devolver a los colombianos la tranquilidad luego de tiempos de miedo y silencio.

Hoy,  después de seis meses de alistamiento, la tarea de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad arranca oficialmente este 29 de noviembre, día a partir del cual se le cuentan los tres años que tiene para entregar el informe final sobre lo ocurrido en medio del conflicto.

Carlos Guillermo Ospina, Mayor retirado del Ejército Nacional, es el Comisionado encargado de la región Centroandina que comprende los departamentos del Tolima, Huila, Cundinamarca, Boyacá, región del Sumapaz y San Vicente del Caguán.

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El departamento del Tolima, especialmente el sur, fue el punto de partida para que se diera inicio a los encuentros entre la Comisión y las víctimas, dicho sector que fue gravemente azotado por el conflicto armado permitió a la Comisión conocer desapariciones, el desplazamiento de tierras, homicidios, así como la estigmatización que quedó en el territorio porque de manera directa o indirecta no ha generado desarrollo en las poblaciones.

Despliegue territorial

Los encuentros dieron inicio a mediados del mes de junio del presente año en el corregimiento de Gaitania del municipio de Planadas, Ataco, corregimiento El Limón de Chaparral, corregimiento de Puerto Saldaña en Rioblanco y en el municipio de Roncesvalles.

Luego de su recorrido por el sur, llegó a la capital del departamento, Ibagué, para incluir en sus reuniones de escucha y articulación a la Gobernación del Tolima, Alcaldías, ICBF, Personería, Defensoría, Mesa Departamental y Municipales de Víctimas, Ejército, Policía, excombatientes (Paramilitares, FARC), comunidades indígenas, afro, LGTBI, campesinos, universidad del Tolima,  estudiantes, empresas privadas de la región y sociedad civil en general, estos diálogos permiten construir y además constatar información.

Por otra parte, junto con más de 60 niños, niñas, jóvenes (NNJ), hijos de excombatientes, Fuerza Pública y víctimas, se viene adelantando un importante espacio de diálogos, el cual se ha convertido en un escenario para entender la construcción de la verdad como una parte esencial de la construcción de paz, esta iniciativa se vienen liderando en Ibagué, Chaparral y San Luis.

Estos encuentros y otros, hacen parte de la construcción de un mapeo de organizaciones y actores importantes, que buscan llegar al esclarecimiento, el reconocimiento de las víctimas y las responsabilidades, la diferencia y respeto por el otro, la convivencia en los territorios y la no repetición.