A medida que transcurre el tiempo se comienzan a conocer presuntos actos de corrupción en diferentes alcaldías del Tolima, dentro de la compra de elementos para enfrentar el coronavirus.

La adquisición de implementos de higiene, como tapabocas, gel antibacterial, jabones, guantes, alcohol, uniformes desechables, entre otros, figuran con sobrecostos hasta el 400 por ciento.

Las denuncias de posibles sobrecostos apuntan a las alcaldías de Cunday, Icononzo y San Antonio en el Tolima, entre otras, que se encuentran en la picota pública por haber realizado presuntos contratos leoninos en contra del erario, amparados en la figura de la urgencia manifiesta establecida en la ley 80 de 1993, que autoriza al jefe o representante legal de la entidad estatal para hacer la declaración de urgencia, con el carácter de "manifiesta", cuando se presenten situaciones excepcionales relacionadas con calamidades, desastres, hechos de fuerza mayor, guerra exterior o conmoción interior, emergencia económica, social o ecológica.  

Ante esta situación y con el fin de impedir la paralización de un servicio público, se autoriza prescindir del procedimiento de licitación o concursos públicos que es el que ordinariamente rige cuando se trata de escoger al contratista de manera que pueda hacerlo directamente  e inmediata, aunque sin prescindir del cumplimiento del deber de selección objetiva, según indica la norma.

Aprovechando esta situación excepcional, ciertos alcaldes han utilizado la norma para realizar contratos a dedo y, al parecer, sacarles el mejor provecho posible como es el caso de los alcaldes citados. 

Por ejemplo, el alcalde de Cunday, Luis Gabriel Pérez Rivera, compró 2000 litros de gel antibacterial a razón de 30 mil pesos unidad, para un total de 60 millones, cuando estos tienen un precio en el comercio entre 12 y 15 mil pesos, y en la distribuidora El Mayorista de Melgar, según su publicidad el medio litro vale 6 mil 900 pesos; es decir, que el litro tendría un costo de 13.800 pesos. 

Es de anotar que esta empresa es la fabricante de este gel en la zona. 

En cuanto a los tapabocas de larga duración, la alcaldía de Cunday adquirió 10 mil unidades a dos mil 500 pesos cada una, cuando el mismo tenía un precio de solo 500 pesos; lo que demuestra que en compra del gel antibacterial hubo un sobrecosto del 200 por ciento y en los tapaboca del 400 por ciento. 

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Pero lo más curioso de  esta contratación de Cunday, es que se hace con un completo desconocido en el suministro de este tipo de elementos de salud y aseo: Luis Albeiro Medina Quinta, residente en la manzana A casa 18 B del barrio San Pablo de Ibagué, quien al ser consultado por El Cronista,co  sobre este lesivo contrato contra las finanzas del municipio, dijo que no podía hablar porque una de las cláusulas del contrato le impedía. ¡Qué descaro!

Algo similar ocurre con la alcaldesa de Iconozo, Margot Morales Rodríguez, donde se observa que los tapabocas tienen un costo igual a los de Cunday, con el mismo sobrecosto del 200 por ciento, pero el gel antibacterial rebaja a la mitad 15 mil pesos, pero en los demás artículos tienen sobre costos hasta más del 100 por cientos, como  son los guantes, el alcohol, el jabón liquido y los uniformes desechables. 

El alcalde de San Antonio, Jorge Iván Vásquez Martínez, también figura entre los que compraron los más caros kits de aseo y de salud, "donde se habrían comprado tapabocas en un 71,5 % más caros", según el diario El Tiempo.  
Todos estos contratos están en miras de la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía, y se espera que tanto los funcionarios que los suscribieron como los contratistas, rindan cuentas de sus actos ante la justicia.