Política

Las discretas grietas del barretismo

Las discretas grietas del barretismo

Dentro de las perceptibles fisuras que muestra el partido conservador en su línea barretista (mayoritaria), existen zanjas que permanecen abiertas desde la pasada campaña electoral.

Y pareciera que estas con el transcurrir del tiempo se ahondan y profundizan, así por el momento, no se hagan públicas. Lo cierto es que figuras como José Barreto, no han cesado de trabajar en los barrios de Ibagué, independientemente de la dirección que le quiera imprimir el exgobernador Óscar Barreto.

El excandidato a la alcaldía que renunció a su postulación, sin saberse aún los motivos reales de esa decisión, a sabiendas que podía ganar, ha continuado su actividad proselitista con los diversos sectores, y ni los tiempos de pandemia han sido óbice para llevar ayudas humanitarias a sus seguidores.

 Una fuente bien informada y de entero crédito que pidió su anonimato, allegada a José Barreto, dijo que por orientación del excandidato a la alcaldía, no se tomaban fotos, videos o registros de estas acciones, porque según ellos, esto no es un espectáculo circense .

Este hecho y otros que se han registrado en los barrios de Ibagué dentro de la militancia barretista, han llevado incluso a roces con el alcalde Andrés Hurtado, un conservador de nuevo cuño, que profundizan la división al interior de ese sector; máxime cuando también se han comenzado a levantar críticas contra el mandatario local por su forma improvisada, locuaz y mediática de gobernar.

 Alcaldía desconectada

Este parece ser la punta del iceberg  de un cisma que se avecina, cuyo Florero de Llorente es la alcaldía de Ibagué, donde se juegan intereses personales, políticos-familiares y de grupo, teniendo como figura la administración local, que con escasos siete meses, no muestra coherencia, no tiene horizontes serios fijados, y que  ofrece proyectos hoy difíciles de alcanzar  debido a la crisis que ha originado la pandemia.

Igualmente, el atraso en la conclusión de los escenarios deportivos es preocupante, donde solo se notan algunos avances en los trabajos de la Unidad Deportiva de la 42 y en las obras de urbanismo del Parque Deportivo.

Se añade a esta situación, la incertidumbre que existe en los sectores deportivos por la suerte que corra la construcción del complejo acuático, del que no se sabe nada en concreto y que se encuentra en el limbo, pese a la labor de algunos congresistas conjuntamente con el mandatario local para darle salida a esta parálisis de las obras. 

 Gabinete inestable

A esto, se le agregan los problemas que ha tenido el alcalde Hurtado para conformar un gobierno estable.

Los permanentes relevos de secretarios y de altos funcionarios; las medidas improvisadas y confusas de orden público para el control de la pandemia que desconciertan a los ciudadanos, por los cambios a que son sometidas horas después de haber sido expedidas.

Pero más grave aún, las que tienen un abierto tinte discriminatorio y excluyente como la del toque de queda que concluye este martes 4 de agosto en horas de la madruga, donde se condena al encierro e inmovilidad a la ciudadanía en general y todos los sectores económicos distintos a Fenalco.

 Medida que irrefutablemente se toma en favor de un sector en particular, en contra del bien general de la sociedad.

Son estos, entre otros, los desaciertos que permiten el surgimiento de corrientes contrarias a la administración municipal, entre las cuales se encuentran, incluso, sectores barretistas, que no comparten la forma ni estilo de gobierno de Hurtado.

 Descontento

Y como en política todo es imprevisible, pareciera que uno de los que está canalizando el descontento, dentro del propio barretismo, contra el alcalde, es José Barreto, que algunos o muchos, lo consideraban ya fuera del ring político, debido a su inesperada renuncia como candidato a la alcaldía, hecho que tuvo diferentes interpretaciones, pero que ahora lo deja en una posición favorable como aspirante tempranero al cargo al que aspiro el 27 de octubre de 2019.

 Tres nombres

Lo que se observa en el ambiente, es que por la incertidumbre y descontento administrativo que está generando el alcalde Hurtado, pareciera, como hecho inusual, que ya  esté prendiendo motores la campaña para la Alcaldía de Ibagué 2023, cuando apenas está iniciando la administración actual.

Así las cosas al nombre de José Barreto, se le agrega el del concejal Rubén Darío Correa, quien viene haciendo un trabajo de control político bajo una férrea oposición. Y el otro nombre que se suma a esta disputa es el de Camilo Delgado, quien también viene activo con una veeduría. Por lo pronto, todo indica que estos tres nombres serían los fuertes por la disputa del primer cargo de la ciudad.

Temprano sí, pero según lo observado, ese agite lo propicia  la inestabilidad que está mostrando la actual administración.

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