Un auditorio rebosante y expectante en el Centro de Convenciones Alfonso López Pumarejo, que esperaba escuchar la cautivamente prosa de Alberto Santofimio Botero, en la presentación de su última obra “Memorias Fragmentarias”, se encontró con una voz y un discurso que hacía más de 20 años no se escuchaba, planteando problemas que vienen estancados desde hace más de 100 años. 

Cuando se creía que el autor iba a exponer la compilación de historias de personajes destacados del Tolima, como su sentimiento por el terruño que lo vio nacer, crecer y convertirse en uno de los políticos  más importantes del país, se encuentra con un discurso de 90 minutos, sin hojas, apuntes o ayudas, donde en forma valiente y con carácter, asume como propios la responsabilidad de los errores y actos que haya podido cometer en su vida, y no busca responsables ni coautores en ninguna parte para descargar o compartir responsabilidades. 

Además de esta muestra de criterio, Santofimio con su verbo y claridad intelectual, se adentra en la Constitución del 91, la que califica como instrumento que dividió más al pueblo colombiano y ahondó en los problemas sociales que desde siempre ha vivido el país, porque no tocó en nada el modelo económico neoliberal que desde la presidencia de César Gaviria existe y que ha  incrementado la pobreza y desigualdad.

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Las consultadas presidenciales

Pero además, fue enfático en criticar la proliferación de consultas presidenciales, donde según él,  participan ciudadanos sin ningún arraigo, capacidad política o intelectual para aspirar a la presidencia; uniéndolas a las elecciones del Congreso, restándole con ello importancia y, lo peor, confundiendo a los electores que faltando escasos días paras las elecciones no tienen claro por quién votar al Senado o la Cámara de Representantes. 

En esto coincide hoy domingo 20 de febrero, la columna de Germán Vargas Lleras, publicada en el periódico El Tiempo. En este tema añadió Santofimio, que es no solo extraño sino inconcebible, que en una misma lista participen personas que no tienen afinidades ni coherencia ideológicas ni militancia política, lo que por clara lógica, sustituyen y desconocen los programas y plataformas de lucha de los partidos, falseando en esta forma el verdadero sentir y la expresión autentica de la democracia que son los partidos.

La elección de Senadores

Y presentó como una muestra clara de esta perversión, además corrupta, la elección por circunscripción nacional Senado, donde existen departamentos con 19 senadores, pues sus candidatos tienen dinero para repartir, mientras existen otros que no cuentan ni con un sólo congresista en la llamada cámara alta, negándole con ello la representación política y ciudadana a varias  regiones.  

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La politización de la justicia 

También se pronunció a favor de despolitizar a la justicia, de clausurar la puerta giratoria y la cooptación en los altos tribunales, como de acabar con los carteles de la toga y de los falsos testigos.   
         
Lo único que rescató Santofimio como aciertos de esta carta magna, fue la Tutela y la Corte Constitucional, de las que dijo fueron propuestas en 1989, en el congreso ideológico del Partido Liberal que se celebró en el hotel Ambalá de Ibagué; y no dudo en afirmar que el próximo gobierno tendrá que convocar a una constituyente o reformar la carta fundamental, con el fin que esta interprete a las mayorías del país y no a una minoría que a través de los medios de comunicación que tienen manipulada a la opinión del país. 
Y para ser más claro en esta información, indicó  que ese 10.3% de crecimiento económico del país, del que hablan los especialistas, los únicos beneficiados son las grandes élites, porque los beneficios no se han distribuido por igual y las inmensas mayorías de este país se han quedado por fuera el reparto.

Llamado a la juventud 

Una de las insistencias en la parte central del discurso de Santofimio, fue el llamado a la juventud para que asuma un papel protagónico en los cambios sociales, culturales, económicos y políticos que necesita el país.

Los jóvenes deben empoderarse de las trasformaciones comprometiéndose a fondo con los procesos que se viven, utilizando las ideas, la inteligencia y la imaginación, para proponer salidas democráticas antes que los enfrentamientos violentos innecesarios que grupos aislados utilizan para desprestigiar las acciones de masas.
 
Hizo un llamado al estudio y análisis permanente de los jóvenes de los diferentes temas sociales y políticos que atañen al desarrollo de la sociedad, y a dar una respuesta histórica de cambios necesarios para construir un mejor país. Un país nuevo, con plena democracia y con gobiernos que satisfagan las necesidades esenciales del pueblo colombiano.  

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La unidad del Tolima

Sobre la situación del Tolima, precisó que ante las grandes divisiones que se registran en todos los partidos y movimientos, es necesario pensar en una unidad de voluntades dentro de la diversidad para garantizar gobiernos fuertes, verdaderamente representativos de las mayorías, y con ello asegurar el desarrollo que en todo los campos debe lograr el departamento. Sin peleas eternas, desgastantes que no conducen a nada bueno. 

¿Sigue el animal político?

Estos a grandes rasgos son los planteamientos centrales del discursos de Santofimio, pero la situación no para ahí; entre líneas, dio a entender, que por difíciles que sean las circunstancias, seguirá pensando, escribiendo, expresando ideas, moviendo conceptos, lanzando opiniones, y ejerciendo como esa especie de oráculo al que acuden dirigentes políticos de todos los partidos y personalidades de todo el país, en busca de su mejor destino. Oficio que Santofimio guarda discretamente, como si se tratara del confesor del obispo.
 
Lo cierto, es que más allá del manifiesto político de Alberto Santofimio, aprovechando el pretexto de lanzar un nuevo libro dentro de la programación de los 50 años de Pijao Editores, el pasado viernes 18 de febrero, la gente y dirigentes Liberales de la vieja y nueva guardia del Liberalismo se quedaron por fuera del acto por no asistir con el carné de la vacuna contra el Covid-19. 

El salón se llenó por completo y en el hall estaban de pie cerca de 100 personas. 
Entre los viejos y nuevos rostros se contaban Liberales, conservadores, independientes, alternativos y sin partido, y esto dejó más que satisfecho al orador principal del evento, que para hacer un acto de tal magnitud, sin tener contratistas, empleados ni a ofrecer dádivas, ni buses a todos los barrios, escasamente se pagó el alquiler del salón y del equipo de sonido.

Esto nos avizora que Santofimio volvió a revivir sus viejos tiempos, y aunque repitió en varias ocasiones que no le teme a la muerte, le queda vida para visitar barrios, pueblos, veredas y villorrios. 

La proclama o manifiesto político que se conocerá como las “Memorias Fragmentadas”, se constituyen en un nuevo capítulo que comenzará a vivir la historia política del Tolima.

Humberto Leyton