Con los procederes del actual alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado no queda duda que de lejos es el mandatario más egocéntrico y narcisista que haya pasado por la alcaldía de la ciudad. Y si se hace una comparación en el Tolima y el país, se corre el riesgo de que salga entre los más aventajados.

Lo anterior, lo expresó a El Cronista.co una experimentada exfuncionaria de la Alcaldía de Ibagué, hoy pensionada, quien añade que trabajó con tantos alcaldes, pero ninguno con un ‘yoísmo’ tan elevado como el que manifiesta el alcalde Hurtado.

La opinión de esta exfuncionaria que pidió reserva de su nombre, es una crítica constante que inició desde el inicio del gobierno y que se fue acrecentado con el paso de los días.

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Por ejemplo, sobre este comportamiento del Alcalde de Ibagué, un líder comunal también le dijo a El Cronista que “nunca había visto a un alcalde ni aquí en Ibagué ni en ninguna parte, que las cuñas vayan con el nombre de él”.

Con respecto a esta apreciación que hace el líder comunal, desde hace unos meses en los distintos anuncios que hace la Alcaldía tanto en vallas, cuñas radiales y pósters, al slogan de ‘Ibagué Vibra’, se le agregó el ‘Andrés Hurtado, alcalde’. Esto por supuesto, para algunos es la ratificación que la ciudad está dirigida por un alcalde en extremo egocentrista.

Del yoísmo surge el ‘hurtadismo’

Se desconoce si este ‘yoismo’ del Alcalde Hurtado es propio de él o ha sido inducido por su círculo cercano. Una manifestación de esa extremada vanidad también dio origen a que de un momento a otro algunos empezaran a hablar del ‘hurtadismo’, es decir, el alcalde Hurtado ha querido también venderse como líder de una agrupación política.

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 “Al alcalde Andrés Hurtado le falta pelo pa moña para que pretenda ser líder, eso del ‘hurtadismo’ es un inventó de sus aduladores que apenas termine la alcaldía le dan una pata y ahí se acaba su fantasioso reinado”, contó el líder comunal.

“La era del yoísmo: cómo el culto al ego nos ha vuelto insoportables”, es un texto interesante del español José María Robles. En uno de sus apartes cita “En Prevenir el narcisimo, ‘Educa a tu hijo para ser feliz, no para ser el mejor’, este experto analiza los rasgos que identifican al narcisista (sentimiento de superioridad y delirios de grandeza; necesidad excesiva de admiración; falta de empatía, manipulación y explotación de los demás; arribismo, hipersensibilidad a la crítica…) y se atreve a calificar a la percepción distorsionada de uno mismo como el mal oculto del siglo XXI”.