Preocupado por el mal comportamiento de sus ciudadanos que creen como un ilustre ex presidente que el Covid19 no existe en esta región, el máximo líder de la comarca musical convocó a los eruditos asesores creativos para buscar soluciones para la gente, como papá pitufo les había enseñado. 

Reunidos en la mesa redonda unos y otros daban ideas locas, absurdas: volvamos a cuarentena dijo uno. Las risas se apoderaban del lugar. Cerremos los bares y discotecas a las 10 de la noche dijo otro. ¿Cómo se le ocurre?, replicó otro integrante de la corte. 

Ya sé, ya sé, silencio a todos que creo tengo la solución: pintemos la ciudad de azul, convirtamos la comarca en la mejor aldea pitufo. Investigando en google encontré que a los pitufos no les da Covid19. 

La corte se silenció y pitufo filósofo explicó desde la ciencia y la música que lo expuesto por pitufo creativo era más que cierto. Pitufo pintor sin pensarlo dos veces, sin esperar que decía ni papá pitufo ni papá alcalde salió despavorido a pintar todo de azul. 

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Dos horas después, los aldeanos al ver como habían acabado la ciudad empezaron por redes sociales a criticar las actuaciones de los padres de la patria. Pitufo coraje salió con tremendo video diciendo que todo fue a sus espaldas. 

Pitufos contratistas salieron a defender la comarca e invitaron a todos los ciudadanos a pintarse de azul, a volverse pitufos porque así no les da el Covid19 decían a todo pulmón mientras se afanaban a entregar sus cuentas en la nueva sede de color azul, pitufo administrativo. 

Mientras el alcalde con sus creativos seguía en la reunión, pitufo filósofo recordó la frase de Jonas Salk diciéndole a sus líderes: el azul pitufo es como la esperanza que reside en los sueños, en la imaginación de aquellos que se atreven a convertir sus sueños en realidad.

Todo terminó mal, los aldeanos le recordaron al pitufo líder que la mona aunque se vista de seda mona se queda y que el azul no nos convirtió en pitufos dejándonos nuevamente a la merced del maldito virus que tiene las UCI al tope.