Por: Jaime Eduardo Reyes

Ibagué está de cumpleaños en medio del escandalo más grande de su historia, a tan solo unas horas de iniciar los eventos organizados para celebrar los 466 años de fundada la ciudad, el propio Presidente de la República Juan Manuel Santos le solicitó a Néstor Humberto Martínez, Fiscal General, Investigar al exalcalde Luis H. Rodríguez y al curador urbano dos Greisman Cifuentes.

Según noticias todo parece indicar que se vincularan cuatro personas más al proceso que adelanta la fiscalía y que ya condenó a seis años de prisión al confeso Amaury Elías Blanquicet.

La noticia que el caso de los juegos nacionales no quedará en el olvido y que se llegará hasta las últimas consecuencias es muy buena. No hay duda que los ibaguereños apoyamos a la justicia en sus actuaciones y esperamos sea imparcial y equitativa.

Lo que está ocurriendo debiera servirles a los ibaguereños para exigir por siempre el manejo transparente de los bienes públicos. Vale la pena recordar que los dineros que se desfalcan son los que como contribuyentes aportamos a través de los impuestos. Los mismos impuestos que se aprueban en las reformas tributarias. De qué sirve pagar impuestos si se los roban los gobernantes en quien los ciudadanos depositan su confianza.

Para este cumpleaños hay que afirmar que tenemos en Guillermo Alfonso Jaramillo un alcalde decente en el que se puede confiar y que está haciendo las cosas de manera transparente. Puede ser que algunos ibaguereños no estén de acuerdo con su temperamento o su radical forma de ver la política pero en lo que coinciden la mayoría es que es honesto.

La apuesta de que le vaya bien debiera ser el deseo de cumpleaños de todos en Ibagué, mejor aun sería si todos aportamos y lo apoyamos en ese propósito. Por supuesto que el ejemplo empieza por casa y el mejor regalo que podrían brindarle los funcionarios de su gabinete es seguirle el paso e indicaciones para ejecutar el plan de desarrollo y los presupuestos asignados de manera diligente, eficiente y rápida.

Ahora bien, en el marco del sueño colectivo de una mejor Ibagué el siguiente trabajo en el que debiéramos enfocarnos es el de proyectar una visión de ciudad al 2035 en donde de manera colectiva y compartida definamos nuestro enfoque de desarrollo, fines y principios. Una idea de ciudad, con proyectos y presupuestos claramente definidos, que fortalezca el desarrollo equitativo en entornos urbanos, relacionada adecuadamente con el mundo rural, en pocas palabras una ciudad para la vida en donde los individuos puedan prosperar e innovar.