Opinión
El libro de Santofimio
Mi conocimiento del exministro Alberto Santofimio Botero, arranca de un célebre episodio de la vida política y parlamentaria de la historia, en noviembre 16 de 1976, cuando siendo Presidente de la Cámara, logró que el joven parlamentario Laureanista Jesús Jiménez Gómez sacará por la puerta de atrás al entonces ministro de Justicia Víctor Renán Barco López, quien solo alcanzó a estar 19 días en el ejercicio de sus funciones...y los testigos estamos vivos
Los retos
De acuerdo con su jefe y amigo el entonces presidente Alfonso López Michelsen, Santofimio resolvió dejar el gobierno, y asumir con su talento y su ímpetu juvenil tres grandes retos.
El primero, ser elegido presidente de la Cámara de Representantes, y lo logró, con una unanimidad desconcertante.
El segundo, lograr entrar a la Dirección Nacional de tres miembros, en representación de la Cámara, al lado de los ya patriarcas Víctor Mosquera Chaux , y Gustavo Balcázar Monzón. A pesar de su corta edad y por abrumadora mayoría. Ese Triunvirato manejó con gran éxito las relaciones Congreso, ejecutivo y la organización del liberalismo mayoritario y victorioso.
Y el tercer formidable reto, ser el ponente y defensor del proyecto para convocar la Constituyente, qué López y Santofimio, visionarios, enrutaron para tratar la gran reforma a la justicia, y al problema del ordenamiento territorial.
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Presiones inauditas
El ponente Santofimio logró la aprobación de ese gran proyecto, que luego, por presiones inauditas de los enemigos de la urgente reforma, fue atajado, por el voto cambiado de un magistrado costeño de la, sala constitucional de la Corte Suprema de Justicia. El abrumador trabajo de Santofimio en esa presidencia de la Cámara, tuvo un desafío inesperado. López designa como Ministro de Justicia a Barco López .
Presiones y renuncia
El Laureanista, Jesús Jiménez, figura en Caldas, mi tierra, resolvió hacer un sonoro debate, que fue anunciado en primicia por el director de Radiosucesos RCN Orlando Cadavid y Don Carlos Murcia desde el Espectador, al nuevo Minjusticia demostrando una gran tacha moral y legal de Barco.Todos los hilos del poder se movieron para que ese debate no se realizará. Toda clase de presiones. Santofimio en mi presencia, nos garantiza que no se dejaba presionar, que daría todas las garantías legales y políticas y que el debate se haría...Y así sucedió .Las pruebas de Jiménez Gómez contra Barco fueron tan contundentes, que el liberal caldense no tuvo más alternativa, que renunciar y salir del ministerio por la puerta de atrás ,19 días después de asumir el cargo.
El demócrata
Desde entonces, seguí su fulgurante carrera. A nadie le cabía duda que su genio de orador de escritor, de polemista de hombre de ideas y principios, de hombre de estado, lo llevaría a la Presidencia de Colombia. En Medellín, en memorable pieza oratoria que estremeció al país, desde las ondas de Caracol y RCN que la transmitieron en directo, Santofimio aceptó la derrota, por escasos votos de su propuesta de la Consulta Popular en 1982. Fue su gran equivocación, pero honró su palabra de hombre de honor. Unos pocos convencionistas, del ausente precandidato Virgilio Barco, embaucados por los viejos caciques liberales, traicionaron la petición de Alberto Lleras, Camargo y de Hernando Santos de que acompañarán allá en Medellín la proposición de Santofimio para que ese candidato se escogiera por consulta popular, y no por Convención.
Frase premonitoria
Al final de su histórico discurso Santofimio valeroso y atrevido, le dijo a López y a, sus convencionistas "Hoy, ustedes me derrotan a mí, en un conventículo y cerrado, pero mañana ese pueblo libre que no quiere la reelección y sigue fervoroso mis ideas, los va a derrotar a ustedes". Y así ocurrió.
Parte esencial de la decadencia y tragedia posterior del liberalismo, arrancó con esa decisión equivocada de quienes impulsaron a López a una reelección que nadie quería y que con la ayuda divisionista del otro sector del liberalismo ,le abrió paso al gobierno de Belisario.
La politización de la justicia
Santofimio ha sido la más grande víctima de politización de la justicia por parte del Cartel de la Toga, que por presión de la codiciosa una familia, sin pruebas, como lo dijo Gardeazábal ayer 17 de febrero desde sus tres minutos de escándalo, volvió por arte de magia la ABSOLUCIÓN UNÁNIME del Tribunal Superior de Cundinamarca, en una sucia, cruel y más que injusta y criminal condena por un delito que jamás cometió.
La podredumbre judicial
A Santofimio no le pudieron frustrar su fulgurante y arrolladora carrera con votos, ni con actitudes políticas sino con una utilización nefasta de las armas más corruptas de la podredumbre judicial. Ahora, en la serena cumbre de sus años merecimientos, rodeado del cariño y la devota lealtad de sus paisanos de varias generaciones Santofimio, lanzará hoy, en los 50 años de la prestigiosa “Pijao Editores” su libro " Memorias Fragmentadas". Una cumbre más escalada por su talento culto y su brillante humanismo.
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Los reconocimientos
El reconocido mejor orador colombiano de los últimos 50 años sigue lleno de energía de vitalidad, de optimismo crítico y analítico y ya tiene otros proyectos y sueños intelectuales en marcha...Y, el que vivió apasionadamente la política, ahora es , otra, vez el grande prestigioso, acatado y consultado oráculo de varias generaciones de tolimenses de todas las ideologías, que en procesión interminable, van a su refugio campesino, a escuchar su exposición magistral y sabia sobre historia ,política música y literatura.
Y como lo dijo Gardeazábal
Al igual que el uruguayo, Pepe Mujica, rodeado del amor de su familia del cariño y la admiración de los incontables y fieles amigos, los ocobos y los cámbulos de su tierra legendaria, desprecia el odio, ignora a sus perseguidores y vive feliz. Es su conciencia tranquila de hombre respetable y bueno. Como lo dijo Gardeazábal, (otro perseguido político) en cambio otros, jamás podrán vivir tranquilos por haber cometido ese si delito de lesa humanidad de perseguir con perfidia y sin razón, a un inocente de haberle arrebatado miserablemente al Tolima, y la justa gloria de un presidente para honrar y enaltecer la altiva tradición de Murillo Toro, Melo. López Pumarejo y Echandía, y a Colombia de haber tenido a un demócrata visionario a un talento culto, y a un liberal de ideas y convicciones, además de firme carácter en la silla de los mandatarios ejemplares.
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