Expo Tolima, Corazón Cafetero de Colombia es un acierto indiscutible. El mandatario de los tolimenses Ricardo Orozco se anota un punto significativo dentro de su gestión de gobierno, y de contera todo su equipo que estuvo al frente de la organización de este relevante evento.

Por donde se mire, las regiones de Colombia son un torrente de fortalezas y el Tolima, con creces, está en ese sitial, solo que gran parte de esas fortalezas no son explotadas y con ello se pierden oportunidades.

No está demás recalcar que el café es producto insignia del Tolima, que está irrigado en 38 de los 47 municipios que conforman el departamento, que es un renglón de la economía del cual se deriva un aporte sustancial para la región. Entonces, de ahí la importancia de destacar, enhorabuena, la visión que se tuvo desde la Gobernación del Tolima de realizar esta feria, pues se convierte en una plataforma de impulso a toda la cadena que surge de la producción cafetera que se da en el departamento.

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Qué acertado es que a través de la feria ‘Expo Tolima, Corazón Cafetero de Colombia’, el país y el mundo vuelvan a mirar el departamento como una potencia de la caficultura colombiana.  Por eso, también, la importancia de que esta feria se institucionalice. La administración que suceda al actual gobernador Orozco tiene el reto de no solo darle continuidad sino de ampliar su espectro.

De Igual manera, alrededor de este evento, vale hacer la manifestación en el sentido de que es evidente la necesidad que tiene Ibagué de contar con un centro ferial de calidad. Aquí no caben más debates ni dilaciones, si Ibagué se proyecta a ser una ciudad de eventos, que así es, debido a las ventajas estratégicas que ofrece, el Parque Murillo Toro no puede seguir cumpliendo ese papel de recinto ferial.