Opinión
Carta a expresidente
Por: Óscar Javier Arciniegas Garzón
Señor expresidente, no lo conozco, pero siento respeto por usted dado que me enseñaron desde la escuela, una docente de primaria que recuerdo con mucho cariño, la valoración de personas adultas y aquellas que ocuparon el cargo más alto del estado colombiano como le ocurrió a usted.
En el mismo sentido, a pesar de las atrocidades que se mencionan que hizo lo sigo respetando, porque otra docente de sociales que tuve en mi adolescencia me inculcó respeto hacia personas que aún no han sido condenadas por la justicia.
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De igual forma, un docente que tuve en la universidad me enseñó que a pesar de que una persona lo ofenda a uno con calumnias debe guardar el respeto correspondiente y darle la oportunidad de retractarse.
Finalmente quiero mencionarle que en la actualidad me desempeño como docente y le inculco respeto a mis estudiantes, como muchos profesores lo hicieron conmigo, sin embargo, en todo ese proceso también me enseñaron que los profesores tenemos la fuerza de la crítica y argumentación para develar la realidad de un país y eso no es la fuerza de la calumnia como lo menciona usted.
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Por lo tanto, le solicito respeto por un grupo de personas que se levantan diariamente a laborar con los sueños de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos que ingresan a un aula de clase para contribuir al desarrollo de nuestro país.
Respetuosamente, un profesor de las entrañas del Tolima.
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