El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso recuperó por unos segundos, solo unos segundos su libertad, después de que la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá le revocó hasta 57 medidas de aseguramiento que se mantenían en su contra.

El magistrado José Manuel Bernal Parra estaba explicando los trámites a seguir ante el Inpec para que se diera su salida de la cárcel la Picota de Bogotá. En uno de sus apartes el togado le recordó que al recobrar su libertad tendría que mantenerse lejos de la región Caribe, lugar donde sucedieron todos los hechos barbáricos por los que ha sido juzgado en diferentes ciudades

“No podrá portar armas, no podrá salir del país y deberá radicarse en Medellín, la ciudad que había elegido para vivir.  Y luego, de la lectura sobre las obligaciones que tendría Mancuso al ser dejado en libertad, el magistrado Bernal Parra dijo que el jefe ex paramilitar Salvatore Mancuso tenía tres condenas en la justicia ordinaria y que –al pertenecer a otra jurisdicción él no tenía competencia.

Estas tres sentencias fueron dictadas por jueces de Bogotá, Valledupar y Montería por hechos relacionados con el conflicto. Una de ella tiene orden de captura vigente, por lo que se deberá determinar si en el escenario ordinario se suspende también esa medida.

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Se espera que en los próximos días se conozca el rumbo de estas condenas, como quiera que al ser gestor de paz pueda obtener beneficios que permitan en últimas como dice el comunicado del Gobierno Nacional que con su experiencia criminal aporten al desarme de estructuras que adoptaron las prácticas de los paramilitares. 

Los miles de víctimas de Mancuso solo esperan que Mancuso cuente todo lo que pasó en la región Caribe, porque sus muertos y desaparecidos siguen en la impunidad y él puede ser la llave que abra esa cruda realidad.