A pesar de que se le conoce como 'San Gregorio', hasta ahora el Papa Francisco  autorizó su beatificación.

La mayoría de creyentes de José Gregorio Hernández siempre  estuvieron  convencidos que él desde hacía rato ya la Iglesia Católica lo había reconocido como santo. Hasta ahora se le reconoce que va a ser beato, es decir queda a un paso de ser santo. 

El médico venezolano José Gregorio Hernández es una figura popular en gran parte de América Latina por los múltiples milagros que le atribuyen sus seguidores que se encuentran en todos los estratos.

La Santa Sede ratificó que el Papa Francisco autorizó la beatificación del médico venezolano José Gregorio Hernández, dedicado en vida a los más desfavorecidos, al reconocer un milagro atribuido a su intercesión ocurrido en 2017.

• Puede leer: Protocolos de bioseguridad para reapertura de las iglesias en el Tolima

José Gregorio Hernández Cisneros, quien murió atropellado en Caracas en 1919, es recordado en Venezuela y en toda la región, debido a su entrega y ayuda por  los más necesitados,   generosidad y caridad. Sus creyentes le atribuyen numerosos milagros en asuntos de salud.

 Los  postuladores  del nombre de José Gregorio para su beatificación, presentaron a la Congregación Vaticana el caso de una "curación milagrosa" que se dio en la niña Yaisury Solorzano Ortega, quien el 10 de marzo de 2017 en un atraco recibió disparos en la cabeza producidos por escopeta a menos de tres metros de distancia. 

Según el neurocirujano que la atendió, Alexander Krinizky, las heridas eran mortales y por su estado crítico las esperanzas de sobrevivir eran nulas.

• Puede leer: ¿Cómo aplicar a la Hipoteca Inversa?

Lo cierto es que la sanación de la niña de 11 años de edad, se consideró un caso inexplicable por la ciencia médica.

En el video donde se narra el hecho, el médico neurocirujano destaca el asombro que tuvo cuando 12 días después de haber intervenido a la niña, se presenta con su mamá en el consultorio en perfecto estado.

El médico Krinistzki relata que la madre de la niña le contó que en el momento de entrar a cirugía le pidió a José Gregorio que salvara a su hija. Que ella sintió la presencia de José Gregorio cuando le tocó el hombro y le dijo que no se preocupara que todo iba a salir bien.

Una historia que para los incrédulos no deja de ser más que  una fantasía, mientras para los creyentes es la confirmación de que la fe mueve montañas y que José Gregorio está ahí para confirmarlo.