El Tribunal de Cundinamarca informó este domingo que hubo un error matemático en la formula de liquidación de los intereses moratorios de 3 certificados de termino fijo, CDT´s que el ciudadano Alejandro González Beltrán hizo con Corfivalle hace 33 años, cada uno por valor de 58 millones y medio de pesos. 

En su momento, González al ir a la entidad financiera, Corfivalle, hoy Corporación Financiera Colombiana, Corficolombiana suscribió los tres CDT´s a un término de 10 años de exigibilidad, pero estos fueron anulados sin justa causa, y pese a los reclamos a la entidad financiera, no fue sino hasta ahora, cuando ha pasado más de una década en pleitos ante la justicia que se hacen efectivos los títulos valor. 

Pero la noticia que ayer recorrió el mundo, fue la indemnización inicial que realizó el equipo de la magistrada Clara Cecilia Suárez, en donde quedó plasmado un pago por 14 billones de pesos al demandante, y que puso no solo en entredicho al aparato judicial, sino a la Nación que tendría que hacer milagros para cancelar la sentencia. 

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Ayer en la misma tarde, salió un oficio del Tribunal informando que hubo un error aritmético en el numeral Tercero, donde esta el valor a pagar a González, en el nuevo comunicado ordena a la Nación, a la Rama Judicial, el Consejo Superior de la Judicatura, la Dirección Ejecutiva de Administración Judicial y a la Corporación Financiera Colombiana, Corficolombiana S.A., a indemnizar los perjuicios causados al demandante, por suma de dieciocho mil trescientos noventa y tres millones ciento cincuenta y nueve mil trescientos treinta y nueve pesos con 07/100 m/cte ($18.393.159.339,07), de conformidad con la parte considerativa de esta sentencia.

Dice el refrán popular, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Ojalá la justicia fuera sí de eficiente en todos los casos.