En medio de aplausos, tras aplausos, gracias a su característico estilo directo con apuntes certeros, unos ciertos, otros no tan ciertos, y otros en tono de demagogia y populismo, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, le dijo a la Agente interventora del hospital ‘Alfonso Jaramillo Salazar’ del Líbano, que “quien esté haciendo política desde el hospital, se tiene que ir”.

Esta frase la pronunció el ministro Jaramillo en su tierra en el marco del evento donde se formalizaron 300 empleados del hospital ‘Alfonso Jaramillo Salazar’.

Seguidamente el Ministro Jaramillo agregó que “los políticos tienen que sacar las manos del hospital”, en ese momento el diputado Carlos Reyes se hizo el desentendido, como que esa frase no iba con él.

Lo cierto es que la presencia del Ministro de Salud este viernes en el Líbano se dio en medio de una encendida polémica, en la que de acuerdo con la opinión de algunos líderes comunales, existe malestar por la forma cómo se ha venido manejando administrativamente el hospital, después de transcurrido más de un año cuando la Superintendencia de Salud lo intervino, porque aparentemente la  administración del entonces gerente, hoy imputado por la Fiscalía, José Jaime González, lo convirtió  en fortín político a favor del entonces candidato a la Alcaldía del municipio por el partido conservador, Diego Padilla.

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Sumado a la anterior situación, aparece la sanción que le acaba de imponer la Contraloría Departamental del Tolima a Nelly Belén Arsuza Mendoza en calidad de gerente del Hospital por haber incumplido la obligación de presentar ante este ente de control, el plan de mejoramiento.  

La situación está peor

Advierte un sector de la comunidad que, si la intervención que hizo la Supersalud del hospital del Líbano el 25 de octubre de 2023 se hizo para mejorar la situación de este centro asistencial, lo que ocurrió con ello fue todo lo contrario. “Salimos de Guatemala para entrar en guatepior”, le dijeron a El Cronista.co.

Por eso no creen en el llamado que hizo este viernes el ministro de Salud, GAJ cuando de manera tajante dijo, palabras más, palabras menos, que el hospital no es para utilizarlo en hacer política.

“En el hospital volvió a reinar la politiquería, y ahora es más descarada y esa problemática comenzó desde el momento que nombran como el gran asesor del hospital al señor Geovanny Arias quien fue candidato a la Alcaldía por el jaramillismo, el hospital sigue siendo fortín politiquero, la diferencia es que antes lo hacía el barretismo y ahora está en manos de los hermanos Jaramillo, Mauricio y el Ministro”, le contó a El Cronista.co alguien que fue hasta hace poco contratista del hospital y que pidió reserva de su nombre.

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Piden que asesor Arias no haga política con el hospital

“Si lo que dijo el Ministro Jaramillo se cumple, hoy mismo debería salir del Hospital el señor excandidato a la Alcaldía del Líbano, Geovanny Arias, pues para nadie es un secreto que él está utilizando el hospital para hacer política porque el jaramillismo quiere que vuelva a ser candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones, mejor dicho, se repite desde el hospital lo que ya se vivió con el médico Padilla”, dijo el contratista en mención.

Precisamente el excandidato a la Alcaldía del Líbano Geovanny Arias Botero y nombrado asesor del Hospital dos meses después de finalizada la contienda electoral, este viernes 29 de noviembre en sus redes sociales hace elogios grandilocuentes a la “familia Jaramillo”, por cuenta de la formalización de los 300 empleados del hospital.

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“Hoy, la familia Jaramillo escribe una nueva página de historia en el municipio del Líbano, al formalizar y dignificar el trabajo de 300 profesionales de la salud”, escribió Arias

A propósito, pese a que el Ministro Jaramillo señaló que las 300 personas formalizadas son aquellas personas más antiguas del hospital, hay quienes aseguran que eso no es tan cierto. “Ahí le metieron la mano politiquera al asunto, si bien hay personas que son antiguas y que merecen esa oportunidad, otro tanto no lo es, ahí hubo selección de nombres con claros objetivos de favorecer el sector jaramillista”.

Al final del evento, el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo aseguró que no se iba contento, “porque las cosas podían estar mejores”. Una afirmación en la que muchos en el Líbano coinciden porque son varios los ‘peros’ que se han presentado en la administración de la Agente Interventora.