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Elvira Gaitán de Alvarado, la mujer de la eterna sonrisa

Elvira Gaitán de Alvarado, la mujer de la eterna sonrisa

A la edad de 91 años, en la madrugada de este jueves 28 de mayo, dejó de existir la matrona ibaguereña Elvira Gaitán de Alvarado, mujer que se destacó en la actividad pública en el Tolima, tanto en el campo administrativo como político. 
Era casada con el exmagistrado Germán Alvarado Pantoja, fallecido en un accidente de tránsito,  además de ser la base de una tradicional y respetable del departamento. 

El ex-ministro y ex-senador Alberto Santofimio Botero, en emotiva  carta de condolencia dirigida al ex-senador, ex-consejero de Estado y ex-embajador de México, Luis Antonio Alvarado, hace un detallado perfil y homenaje a Elvira Gaitán de Alvarado, cuyo texto es el siguiente:    
"Al Dr. Luis Antonio Alvarado Pantoja.

Qerido Mono:
Recordando tantos episodios memorables de la estrecha amistad,  de tres generaciones de nuestras familias, y evocando,  al inolvidable  amigo, franco y leal que fue Germán Alvarado Pantoja, jurista docto,  magistrado probo e insigne tolimense,  quiero por tu conducto, expresarle a todos, los Alvarado Gaitán, el dolor por la partida de Elvirita. No por esperada,  debido al  último tiempo de sufrimiento, su ausencia definitiva, mueve sentimientos muy hondos en nuestro espíritu. Su amistad entrañable fue para los míos, especialmente, para mi madre, un tesoro y un orgullo. Por largos años, y muy particularmente , en los últimos de su  fecunda y prolongada existencia , Elvirita fue para Clarita Botero, luz, solidaridad, apoyo e insuperable compañía. Una hermosa hermandad, sostenida en los valores de la inagotable  fe cristiana  , que las unió, estrechamente. Todos los días se comunicaban, compartían las alegrías y los dolores de  sus hijos y nietos y , también de sus amigos. La caridad fue su bandera ,  y la devoción cristiana su insignia predilecta.

Siendo joven  político, tuve  el privilegio de ver actuar  a Elvirita, con talento, prudencia y decoro en las Secretarias de Educación y  de Gobierno, y varias veces, en encargos de confianza, como gobernadora del Tolima, y directora del Bienestar Familiar. En el Frente Nacional, en las campañas presidenciales  de Carlos Lleras Restrepo y  de Misael Pastrana,  tuvo un vigoroso y eficaz protagonismo, convocando, sin sectarismo y con una ejemplar actitud de convivencia, a las mujeres conservadoras y liberales del Tolima. Sus virtudes personales, su actitud maternal, su oportuna ayuda a los humildes , su presencia devota en el culto católico, le mereció el sincero  respeto, y la entusiasta admiración de cuantos la conocieron. En la política, jamás dejo una sola herida, y en la vida social,  la estela de  recuerdos gratos de su afable cordialidad , y  su contagiosa simpatía.

Difícil hablar ahora de Elvirita,  en pasado, cuando siempre  fue tiempo presente, para nosotros, celebrando  con generosidad  nuestros triunfos , y leal y firme en  la  vía  triste de nuestros inenarrables padecimientos, alentándonos con su palabra sabia y profundamente humana.

Al despedirla,   con el alma cubierta de tristeza, al lado de los suyos, cuando se que ya está al lado del Dios de  sus superiores creencias, tengo que recordarla hasta el instante de nuestro  anhelado reencuentro, en las  colinas del cielo, como la gran matrona del corazón bondadoso y de la eterna sonrisa. 
Un abrazo emocionado, querido Mono.

ALBERTO SANTOFIMIO BOTERO

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