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El baloncesto una religión familiar

El baloncesto una religión familiar

Laura Marcela Díaz Cardona, es una joven de 25 años, estudiante de decimo semestre de Arquitectura en la Universidad del Tolima, amante al deporte y a el estudio, y lucha incansablemente para llevar a cabo sus propósitos.

Empezó a jugar baloncesto desde los 7 años, su padre José Edilberto Díaz, fue un destacado deportista, hizo parte de la selección Tolima en la misma disciplina en 1977 y Selección Colombia en 1982. Hizo de este deporte la religión de su familia.

Laura estudio su bachillerato en el Liceo Nacional de la ciudad de Ibagué, por un deseo particular ingresar a este colegio porque siempre el equipo de baloncesto quedaba de primero y era un conjunto que viajaba bastante, además era un colegio público que se ajustaba a los gastos de su familia.

Para ese entonces, ella no solo jugaba baloncesto y estudiaba sino que también entrenaba en la liga de natación, actividad de la que se retiró debido a una infección en un oído.

Por eso, al preguntarle a Laura, ¿por qué baloncesto y no otro deporte?, y nos respondió:

"Entrenaba natación, pero debido a la infección en mi oído, no pude volver. Me quise inclinar por el voleibol, porque es un deporte bueno, pero investigue y me di cuenta que más adelante podría tener un problema en los meniscos, el futbol era otra opción pero me parecía más agresivo y no me gustaba, así que opte por el baloncesto y hasta ahora me ha ido muy bien".

Luego de graduarse, no tenía claro que quería estudiar, pero gracias a la ley del deporte podría entrar a la Universidad del Tolima sin ningún problema. Esta ley, brinda facilidades a los deportistas de alto rendimiento de inscribirse en las universidades públicas. Ella, pertenece a la selección Tolima desde el año 2003, en donde jugó a nivel Nacional, en un torneo Junior en Pasto, ocupando el tercer puesto y gracias a ello, obtuvo su beca para ingresar a la Universidad del Tolima por meritos propios. Allí, realizó dos semestres de Negocios Internacionales, pero no continuo, ya que le parecía una carrera muy pasiva y no se le facilitaba el idioma, luego se cambio para arquitectura en donde actualmente se encuentra.

Mezclar el deporte y estudios sin descuidar ninguna de sus dos pasiones, a pesar de todo lo que esto implica.

Debido a una oferto que recibió,   Laura decidió, pertenecer a la Liga de Cundinamarca de baloncesto en el año 2014, porque le paga todos du gastos, a cambio de que ella jugara con ellos.

Gracias al apoyo de su familia, amigos, profesores y manejo del tiempo, ha sido más fácil cumplir estos dos sueños.

Luis Felipe Rubio entrenador de Laura Díaz, nos cuenta que el desempeño de la deportista es satisfactorio. El, entrena el equipo de la Universidad hace 4 años en donde se consiguieron dos juegos Nacionales, 2010 Bucaramanga y 2012 Santa Marta y, además, considera que el deporte es un ingrediente importante para complementar la vida universitaria. Destaca la disciplina de Laura, y gracias a ello, ha sabido manejar bien los dos roles de estudiante y jugadora.

Nuestra deportista y estudiante, siempre había querido aspirado a pertenecer a la selección Colombia, su padre que ya lo había hecho, siempre le decía lo bueno que se sentía representar un País.

Para pertenecer a la selección Colombia se debe jugar con liga a nivel Nacional, cosa que ya se tenía y esperar las estadísticas de los torneos en donde se evaluaba: lanzamientos y rebotes, también se tiene en cuenta el talento de las jugadoras y la altura, ya que esta corre a favor para realizar diferentes posiciones en el baloncesto.

Después de cumplir los requisitos, Laura ya había quedado preseleccionada y muy pendiente para asistir a las convocatorias, allí es donde los entrenadores y técnicos decide y escogen algunas jugadoras que estarán en la Selección.

Al enterarse que había sido escogida para pertenecer a la selección Colombia de Baloncesto, la deportista y futura arquitecta, sintió alegría, confusión y lloró. Fue un momento donde adquirió más experiencia y entendió que el sacrificio y la disciplina eran los dos factores que la habían llevado a cumplir el sueño de cualquier deportista.

Actualmente Laura está Feliz con su familia, es hija de quien fue un reconocido deportista e Ingeniero Civil, de una madre muy entregada a su hogar y al trabajo, y de un hermano abogado, que también se dedica al deporte.

En algunas ocasiones, los sueños de muchos jóvenes son algo inalcanzables, pero para nuestra deportista, son palabras, ya que si se lucha con esfuerzo y dedicación, todo puede se puede convertir en realidad.

En la mente de Laura esta, ser la mejor arquitecta y al mismo tiempo la mejor jugadora de la ciudad de Ibagué.

Por: Camila Huertas Gómez 

 

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