La IETAC, ubicada en el Cañón del Combeima, ha consolidado su posición como un referente en inclusión educativa en el Tolima. Esa exaltación se deriva del destacado desempeño alcanzado por sus estudiantes del grado décimo en el primer concurso intercolegial de escritura creativa en español y braille, organizado por la Fundación Casa Hispanoamericana y su proyecto Maletín Cervantes.

Los estudiantes Laura Valentina González, William José Navarro, Santiago Ortiz Ruiz y Ángel Stiven Saavedra demostraron que desde la ruralidad, sí es posible competir al más alto nivel, lo que reafirma que la excelencia educativa no está limitada por la ubicación geográfica.

Este logro tiene un doble significado, pues además del reconocimiento económico, los cuentos de los estudiantes serán publicados en una cartilla en español y braille. Este material será un recurso valioso para la biblioteca de la institución, y representa un testimonio tangible del poder de la inclusión, la creatividad y el esfuerzo conjunto.

Con este logro. Se demuestra que la IETAC ha establecido una comunidad educativa inclusiva, en un contexto rural donde cada estudiante tiene la oportunidad de crecer y aprender de acuerdo con sus capacidades. “El camino hacia este modelo de inclusión ha sido desafiante, pero la institución ha mantenido una reflexión constante sobre sus prácticas pedagógicas, con el fin de garantizar que todos sus estudiantes tengan las mismas oportunidades de éxito”, recalca el rector de la institución, el ingeniero Carlos Mora.

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Participación y tecnología

Agrega que el enfoque en la inclusión no se limita solo a la admisión de estudiantes de diversos contextos, sino que también se refleja en la implementación de estrategias pedagógicas diseñadas para asegurar la plena participación de cada alumno. El uso de tecnologías accesibles, ambientes de aprendizaje personalizados y la formación continua del equipo docente, son aspectos claves de este enfoque.

También resalta el rector Mora que “Uno de los principios fundamentales de la institución es el “respeto por el otro”. La IETAC fomenta un entorno donde se valoran las diferencias, con la convicción de que el respeto mutuo es la base para construir una sociedad más justa. En las aulas, no solo se imparten conocimientos académicos, sino también valores como la empatía y la solidaridad, esenciales para una convivencia más equitativa e inclusiva”.

Se destaca de este reconocimiento a partir de logro de los estudiantes que la inclusión educativa en la IETAC no es solo un concepto, es una práctica diaria que se refleja en los logros de sus estudiantes. La reciente participación de los estudiantes en diversos proyectos locales y nacionales demuestra que, cuando se brindan las herramientas adecuadas, el talento florece, independientemente de las barreras que puedan existir.

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Finalmente, el rector Carlos Mora enfatiza que “Este logro es el resultado del esfuerzo conjunto de docentes, estudiantes, familias y la administración de la institución. La inclusión no es solo un fin, sino un proceso continuo de mejora y aprendizaje. La IETAC se mantiene firme en su convicción de que una educación inclusiva no solo transforma vidas individuales, sino que también fortalece el tejido social de la comunidad”.

Lo cierto es que en la IETAC hay una transformación que está en marcha.