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El clientelismo barretista en la UT
En la primera nota recogimos todos los nombramientos que se hicieron y que no eran necesarios (Ver: Imparable festín burocrático barretista en la UT), en el informe de ayer, tratamos el tema de los nombramientos de personas que NO reúnen requisitos ni el perfil requerido para desempeñar el cargo. (Ver: Nombramientos que no cumplen requisitos en la UT), ahora nos ocuparemos de las vinculaciones que no se requieren y que solo se hacen para malgastar el presupuesto, pagar favores políticos y afianzar el clientelismo barretista en el alma mater.
Y todo esto ocurre con la anuencia y beneplácito del rector de bolsillo Omar Mejía Patiño, a quien nombraron después de una sucia y burda estratagema orientada por el partido conservador, sector que orienta el actual gobernador del Tolima, donde se acudió hasta los idiotas útiles de la izquierda y a los de la huelga de hambre que desaparecieron como por encanto, para presionar la renuncia del anterior rector y buscar el nombramiento del dócil cordero de la administración departamental, según sectores universitarios que han comenzado a cuestionar el trabajo netamente politiquero que viene desarrollando el rector-delegado del mandatario seccional.
Dentro de esta feria clientelista nos vamos a ocupar de las vinculaciones que NO se requieren y que se hicieron solo para cancelar favores políticos. Comencemos por recordar el gracioso y macondiano nombramiento del Asistente del Asistente. Johan Sebastián Gómez, un joven sin ninguna experiencia, sin lleno de requisitos, recién egresado de la facultad de Derecho de la UT que fue nombrado solo por ser el preferido de la esposa del rector.
Se suman a este caso los siguientes: José Miller Manrique, lo vinculan como conductor para una camioneta de la universidad que casi nunca se utiliza y que puede ser conducida por los demás conductores que tienen poca o nula carga laboral. De hecho, este señor, había sido desvinculado precisamente por no necesitarse y ahora vuelven y lo enganchan para no hacer nada.
Es simplemente un favor que se está pagando, pues el citado, conductor es un reconocido activista político de la Comuna 8 del sector conservador de Barreto que le organiza reuniones y eventos a su jefe político.
¿Si la Universidad se encuentra en bancarrota por qué no venden este vehículo que prácticamente no se utiliza?
A la señora Mabel Serna, la contrataron por 62 millones de pesos, como asesora financiera, sin que se requiera esa vinculación. Las actividades que va a desarrolla esta señora hacen parte de las funciones del Vicerrector Administrativo, del Jefe de la División Contable y Financiera y del Director de la Oficina de Desarrollo Institucional.
Vincularon a la abogada externa Jesica Aristizabal y la asignaron a la Oficina de Contratación. Se sospecha que el sueldo de esta profesional es superior al resto de abogados de Planta de la UT. Se preguntan ellos, ¿se requiere este cargo?
Afianzando el clientelismo en la UT
Nuestra fuente, Garganta Profunda, dice que estos nombramientos sin sentido, solo por malgastar los recursos que no tiene la institución, forman parte del afianzamiento clientelista del barretismo. Además, señala que el actual Director de la División de Recursos Financieros, Javier González, es hombre de confianza de Olga Lucia Alonso, la que cumple también funciones de Comisaria Política del gobernador en la universidad, es secretaria de Planeación del Departamento y presidenta del Consejo Superior de la UT.
Este funcionario ya acompañó a la señora Alonso, en el primer periodo de Barreto en la gobernación (2007-2011), primero como Contador y luego Director Financiero del Departamento del Tolima. Y este año, antes de ser nombrado en la UT, ejercía como asesor de la secretaria de Planeación del Departamento.
En la misma forma, el actual Vicerrector Administrativo, Alfonso Muñoz, fue asesor contratista en la formulación del Plan de Desarrollo del actual gobierno departamental.
Y como para no desentonar, en la granja de Armero-Guayabal, fue nombrado el médico veterinario zootecnista Norbey Quintero, persona joven, sin la experiencia en la administración de una granja tan compleja y de la magnitud de este centro de práctica de los estudiantes. Al parecer su único mérito: haber pertenecido a las juventudes Barretistas en la campaña pasada.
Y para que todo esto pase y mucho más, el Consejo Superior de la universidad, es algo parecido al ejército venezolano, les cancelan puntualmente y en forma veloz sus honorarios y tienen también sus prerrogativas y no entran a lista de espera como todos los funcionarios y empleados de la UT que tiene que hacer cola y esperara una eternidad para que les paguen sus cuentas. A los integrantes del Consejo Superior, les hacen, tramitan y pagan sus cuentas, en ocasiones, en el mismo día en que sesionan, es una eficacia administrativa trabajando a la perfección. Mientras el resto tiene que esperara. ¿No es esto, una clara violación al derecho de igualdad?
Estos son los frutos del barretismo en la UT, algo parecido a lo que pasó en su primera administración con el hospital Federico Lleras.
Lo único que falta es que en la UT nombren al abogado Gustavo Osorio y al señor Alexander Castro, ventrículos del gobernador Barreto, como se rumora, para que el centro educativo de enseñanza superior quede con megáfonos propios de la campaña barretista al Senado.
COLETILLA: Los 10 mil millones del crédito que aprobó el Consejo Superior de la Universidad, se destinará a pagar las primas de junio y navidad del presente año, y salarios del mes de diciembre y hasta ahí alcanza la plata, según los expertos. Y para cancelar a proveedores y el resto de deudas que tiene por 24 mil millones ¿qué va a pasar?
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