Los propietarios y comerciantes de panaderías y restaurantes de Ibagué, realizan un intenso trabajo con miras a asegurar la representación de este sector de la economía, en la nueva Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Ibagué (C.C.I.), en las elecciones que se realizarán este jueves 1º de diciembre.

En efecto, un grupo de empresarios que se denominan independientes, han confeccionado una plancha, marcada con el número ocho y que integran como principales, Fabián Humberto Castro Amaya y Javier Plaza. Como suplentes, Arturo Escobar Caicedo e Inírida González Lozano.

¿Quién es Fabián Humberto Castro Amaya?

La cabeza de esta lista es un Ibaguereño, profesional en mercadeo de la Universidad de Ibagué, quien trabajó cerca de 20 años en la empresa privada (Alpina) y desde el año 2005 en compañía de su esposa, iniciaron un pequeño negocio de panadería llamado Horneados El Jordán, luego la panadería Trigo y Miel, y hoy suman también la conocida panadería Dulima, una de las más tradicionales de Ibagué. “Después del tamal y la lechona, el pan es el producto más emblemático del Tolima”, dice Castro Amaya.

• Puede leer: La Feria del pan dejó ventas por más de 7 millones en Ibagué

La plancha ocho, que encabeza Fabián Humberto Castro Amaya, propone cuatro puntos esenciales a los afiliados a la C.C.I. Primero, honestidad, “Vamos a manejar los recursos con trasparencia y veeduría para que las inversiones obedezcan a unas necesidades y a una planificación donde puedan participan todos los directivos del ente cameral”.

Segundo, compromiso. Emprender un trabajo con todos los integrantes de la C.C.I. tendiente de fomentar eventos de promoción feriales y encuentros de emprendedores, fomentando puntos claves para el desarrollo de todo tipo de empresas (grandes, medianas y pequeñas), insistiendo en la formalización tanto de la producción como en el comercio de productos.

Tercero, creatividad. Elaborar una agenda de necesidades de los empresarios para trabajar conjuntamente con el SENA programas de capacitación en las diversas áreas laborales con el fin de lograr una mejor y mayor productividad, con perfiles laborales definidos y un laboratorio para el empleo, que trabaje en diagnósticos reales y cumplibles. El compromiso debe ser con todos los sectores comerciales sin ninguna exclusión y los programas de capacitación debe ser para todos los inscritos.

Cuarto, respeto. El respeto y el consenso entre los integrantes de la Junta Directiva de la C.C.I. será fundamental para un trabajo y desarrollo de actividades armónico. No vamos a llegar a imponer nada, respetaremos los criterios y tendencias que puedan surgir dentro de la directiva, siempre y cuando vayan en beneficio de los empresarios.

• Lea también: Ni el pan, la miel, leche, ni los bocadillos, tendrán impuestos

A favor de la democratización

De otra parte, Castro Amaya, se pronunció a favor de la democratización de las Cámaras de Comercio, con el fin que exista mayor participación de empresarios en los destinos de estos entes. “Se deben hacer campañas para promocionar e incrementar el número de afiliados. No es posible que en una elección tengan derecho a participar mil 160 afiliados de más de 22 mil inscritos la C.C.I. Esto debe cambiar”, dijo el aspirante Castro.

En las elecciones para la Junta Directiva de la C.C.I, participan entre 600 y 700 afiliados, entre personas naturales y jurídicas.

Este proceso electoral se llevará a cabo este jueves 1º de diciembre en las instalaciones de las dos sedes de la Cámara de Comercio de Ibagué, desde las 8:00 am hasta las 4:00 pm en jornada continua, en el que solo podrán participar los empresarios afiliados a la entidad, que se encuentren en el listado del censo electoral.

Según la definición, las Cámaras de Comercio, son personas jurídicas sin ánimo de lucro, de carácter corporativo y gremial, sujetas en la ejecución de todos sus actos de administración, gestión y contratación al derecho privado, las cuales tienen como fines defender y estimular los intereses generales del empresariado en Colombia.

Además, pueden actuar como órgano consultivo ante el Gobierno. Pueden elaborar estudios de interés general para el desarrollo de la comunidad. Expiden la certificación del registro mercantil, cumplen función de arbitraje, conciliación y amigable composición y arreglo de problemas entre particulares y entes jurídicos y oficiales.