Economía
Cinco estrategias para gestionar correctamente el talento humano
Al momento de tratar con personas debemos entender qué cosas son las que los hacen sentir valorados, qué los motiva y qué les despierta interés. Si ese trabajador es fundamental para la organización, con toda esa información podremos pensar la manera indicada de retenerlo dentro de la empresa.
Los equipos que se encargan de la gestión del talento humano son los responsables de pensar las estrategias necesarias para lograr la satisfacción del empleado, un buen clima laboral y por supuesto garantizar el buen funcionamiento de la empresa.
Una de las estrategias más usadas recientemente es el plan de capacitación contrastante. Para esto, las organizaciones se asocian con empresas que ofrecen programas previamente elaborados o personalizados, pensados para el perfeccionamiento de los empleados.
Los curiosos que desean conocer más sobre este tipo de propuestas a cargo de portales como Crehana, Udemy o Platzi, etc, pueden encontrar más información aquí.
¿Qué implica gestionar el talento?
La gestión del talento humano, también conocida como manejo o gestión de recurso humano hace referencia al conjunto de medidas y procesos diseñados estratégicamente con el objetivo de cuidar y retener a sus trabajadores.
Estas medidas incluyen todas las acciones que apunten a la captación, retención y optimización del talento. El foco estará puesto en lograr mantener motivado al equipo de trabajo durante todo el ciclo laboral del empleado, es decir, desde que ingresa (onboarding) hasta que se despide de la empresa.
El objetivo de estas medidas es lograr mejores relaciones interpersonales entre gerentes, o mandos altos, y el resto de los colaboradores de la organización.
Los beneficios de una buena gestión del talento humano, quedan a la vista. Los trabajadores que se sienten valorados por la empresa tendrán un nivel de compromiso mucho mayor que aquellos que no se sienten reconocidos.
Asimismo, los trabajadores que se involucran con la organización y las tareas que deben realizar, también colaboran a que se establezca un mejor clima de trabajo y mejores relaciones entre las personas que conforman el equipo.
Por último, lo que obtendremos si todo esto se logra, es un mayor rendimiento de la organización, con mejores resultados y objetivos cumplidos.
Ahora bien, antes de pensar en los resultados y en las acciones concretas para llegar a esos resultados, debemos realizar una planificación en la que quede definido el objetivo general, los objetivos específicos y los tiempos de trabajo.
Una buena planificación, nos permitirá llevar adelante un seguimiento de las acciones y nos ayudará a definir instancias evaluatorias que nos indiquen si las acciones que estamos realizando nos acercan o no a alcanzar los resultados esperados.
Por otro lado, al momento de definir este tipo de cuestiones, es importante comenzar a considerar a los empleados como algo más que “el medio para alcanzar los objetivos de la empresa”. Ellos deberían ser parte de la planificación y definición de objetivos. Una buena forma de lograr el compromiso en los trabajadores es haciéndolos parte de la toma de decisiones.
Estrategias para gestionar el recurso humano
La gestión del recurso humano, no debería analizarse como un paquete de medidas que, de forma descontextualizada, puedan ser aplicadas en cualquier organización sin importar las características propias de cada institución.
Si bien hay cuestiones que pueden considerarse de forma general y aplican para la gran mayoría de los trabajos, al momento de planificar y elegir acciones se deben atender las particularidades de cada contexto.
Superada esta premisa, sabemos que las siguientes acciones pueden ayudar mucho a gestionar correctamente el talento humano de una organización:
Proceso de inducción u unboarding
El proceso de onboarding es la primera impresión que va a tener el trabajador de la organización. Es el primer contacto que realiza como empleado y por eso es tan importante prestarle especial atención.
Luego de este proceso, el trabajador debe conocer los valores de la empresa, haber entendido su cultura, la forma de trabajar y aquello que la diferencia de otras. Pero por sobre todas las cosas es la primera instancia para hacerlo sentir contenido y cómodo.
Formación constante
La etapa de formación es una de las más valoradas por los empleados. Los ayuda a mejorar no solo a nivel profesional sino también a nivel personal. Perfeccionarse e incorporar nuevas habilidades, blandas o duras, alimenta su autoestima, su capacidad de auto-superación, la motivación y por supuesto los perfecciona en la tarea que deben realizar.
Evaluaciones integrales
Quizás en algún momento sobrevolaba una idea negativa sobre el concepto de evaluación. Sin embargo, con el tiempo se pudo comprender la importancia de una evaluación bien gestionada y recibida desde los distintos equipos de una organización.
En la actualidad, se utilizan mucho las evaluaciones de 360° que implican una devolución no solo de los superiores inmediatos, sino también de los compañeros de equipo, del gerente y de personas de otras áreas.
Programas de reconocimiento
Los programas de reconocimiento, llegaron a las organizaciones como una manera de premiar a aquellos trabajadores y/o equipos de trabajo que se destacaban por los buenos resultados, el compromiso, etc.
La manera de llevar adelante el reconocimiento es específica de cada organización y a su vez de cada logro obtenido. Además, lo interesante de este punto es poder contemplar otras alternativas que no solo involucran el reconocimiento económico.
Retención de talento
Este punto hace mención a cuidar e intentar mantener al equipo de trabajo, conocerlos y ofrecerles lo necesario para que perduren en la empresa. Más allá de las particularidades de cada trabajador, es cierto que determinadas cuestiones como un buen clima laboral, un espacio confortable, flexibilidad y una buena dinámica de rotación, favorecen a la satisfacción de los empleados y por lo tanto a su permanencia en la empresa.
Estas son solo algunas estrategias que pueden implementarse para gestionar el talento humano, aunque no necesariamente funcionan en todos los equipos por igual. Para saber y conocer lo que ellos quieren, siempre será mejor escucharlos y tomar nota de sus necesidades.
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