Destacadas
Por qué tanto malestar por el aviso del nuevo coliseo
Nada más desalentador que quedarle debiendo a un alcalde, gobernador o presidente con súper ego las obras que pagamos entre todos a través de los impuestos. En el gobierno anterior colocaron una gran valla que le agradecía a Vargas Lleras por la variante que de El Espinal conduce al Guamo. Una doble calzada hasta Neiva que llevamos esperando 10 años o más.
El turno luego fue para las placas conmemorativas en la entrega de la centenaria obra del Túnel de la Línea, recordemos que santistas y uribistas se agarraron porque la obra venía de tiempo atrás. La placa quería dejar a un lado todos los actos de corrupción que llevaron a que la mega infraestructura tuviera un sobrecosto de más de 2 billones de pesos, pagado con el bolsillo de Santos o Duque? No, pagado con nuestros impuestos.
En Ibagué los dos casos más recientes tienen que ver con el adefesio de color azul que colocaron en la plazoleta Darío Echandía con el nombre de Ibagué. Los emblemáticos referentes que les permite a la gente con un corazón al lado tomarse la fotografía en todos y cada uno de los municipios de Colombia. Pero como el corazón pertenecía a la anterior administración era necesario erradicar esa forma que simboliza el amor por la ciudad, mentes pequeñas.
La nueva controversia se generó el 14 de octubre en el marco de la celebración de los 471 años de Ibagué, cuando entregaron tremendo coliseo de combate ya con denuncias por presuntas fallas en las ejecutorías. Pero el ego del ausente otra vez estuvo por encima de los intereses de quienes vivimos acá y pagamos impuestos. Ibagué Vibra haciendo caso omiso al Decreto 2759 de noviembre de 1997 por el cual se modifica el artículo 5o del Decreto 1678 de 1958.
ARTÍCULO 5°.- Los ministros del despacho, gobernadores, intendentes, comisarios y alcaldes quedan encargados de dar estricto cumplimiento a lo dispuesto en la legislación vigente, para prohibir en adelante la designación, con el nombre de personas vivas, de las divisiones generales del territorio nacional, los bienes de uso público y los sitios u obras pertenecientes a la nación, a los departamentos, intendencias, comisarías, municipios o a entidades oficiales o semioficiales.
Igualmente prohíbese la colocación de placas, o leyendas, o la erección de monumentos destinados a recordar la participación de los funcionarios en ejercicio en la construcción de obras públicas, a menos que así lo disponga una ley del Congreso.
El 3 de abril del 2019, la actual administración informó a través de la Secretaria de Cultura, que la Superintendencia de Industria y Comercio renovó la marca de Ibagué Capital Musical por 10 años más y su uso se extendía hasta el 30 de junio de 2029. “La importancia de esta marca es que nos caracteriza como una ciudad que tiene un patrimonio folclórico y musical representativo en el país”, sostuvo Alexander Vicens, director encargado de Turismo”.
En otro de sus apartes dice: Ibagué mantuvo el reconocimiento por encima de ciudades capitales como Medellín y Bogotá. Entre los beneficios que brinda esta marca se destaca el derecho a contar con un museo museológico y museográfico, proyecto que se está adelantando en el Panóptico de Ibagué.
Mi inquietud es sencilla, para que gastar recursos públicos en avisos con un eslogan de una administración de 4 años cuando desde el 2008 el Concejo se dio la pela por crear una marca de ciudad con unas connotaciones sociales poderosas.
Aunque muerto el rey viva el rey, como ocurrió y es lógico cada 1 de enero, vallas y demás avisos del rey muerto fueron retiradas, en 2 años pasara lo mismo. Lo malo es que esos avisos los pagan con los impuestos nuestros. Platica que puede usarse mejor si somos consecuentes con el uso de marca ciudad.
(CO) 313 381 6244
(CO) 311 228 8185
(CO) 313 829 8771