En la mañana de este lunes un grupo de 25 propietarios del conjunto residencial Carmesí, bloquea la vía hacia Picaleña, antes del comando de la Policía Metropolitana de Ibagué (Metib). 

Según la denuncia, en el conjunto residencial completan dos días seguidos sin los servicios públicos de agua potable y energía eléctrica. Culpan a la c que a su vez responsabiliza a Celsia y a la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL).

"Cuando nos entregaron los apartamentos nos aseguraron que teníamos suministro de agua potable y hace unos tres meses que empezamos a trastearnos la mayoría de propietarios, nos dimos cuenta que no tenemos conexión directa al acueducto del IBAL, sino que simplemente llenan unos tanques subterráneos a través de carrotanques; la verdad esa agua es de dudosa procedencia, no sabemos si es apta para consumo humano", contó a El Cronista.co uno de los propietarios, quien pidió reserva de su identidad. 

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El propietario indicó que la problemática con el suministro del agua potable se presenta desde julio del año 2020, cuando iniciaron las primeras entregas en el conjunto residencial Carmesí. 

"Siempre la Constructora Prodesa saca evasivas, se 'echan la pelota': que es culpa del IBAL, pero el IBAL dice que la Constructora no ha hecho los trámites pertinentes; el servicio de energía también presenta mucha problemática, le echan la culpa a Celsia, pero Celsia dice que es culpa de la Constructora", manifestó. 

Como uno de los 400 propietarios afectados, el denunciante alertó a los ibaguereños para que verifiquen oportunamente antes de comprar su vivienda. "Queremos evitar que otros ibaguereño caigan en invertir los ahorros de toda su vida en un proyecto que no les va a garantizar ni siquiera los mínimos servicios vitales", acotó. 

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Hace pocos días el alcalde Andrés Hurtado culpó a la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo por entregar 45.000 disponibilidades de agua potable, en sectores sin la posibilidad real de ofrecer el servicio. Así, Carmesí se suma a la lista de conjuntos residenciales como Alminar Samoa, Altos de Berlín o Arboleda Campestre, que finalmente no ofrecen los servicios públicos prometidos a sus compradores.