En repetidas ocasiones el alcalde Andrés Hurtado ha dicho que la ciudad de Ibagué es cada vez más segura, gracias a su gestión que inició en enero del 2020.

El mandatario se refugia en las cifras, las cuales presenta de manera engañosa. Asegura que los delitos disminuyeron en su gobierno, en relación con la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo.

Sin embargo, olvida mencionar que compara los delitos cometidos en esos cuatro años, con los de sus dos primeros año de gobierno. Naturalmente, en dos años se cometen menos delitos que en cuatro.

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A la par que el alcalde Hurtado defiende su gestión con esas cifras, la percepción de inseguridad en las calles parece cada vez mayor. Y así lo demuestran los resultados de la más reciente encuesta de percepción ciudadana del programa Ibagué Cómo Vamos.

A la encuesta el 67.5 % respondieron que se siente Nada seguros en la ciudad de Ibagué. Otro 17.6 % se siente ni seguro ni inseguro y tan solo el 14.9 % se siente seguro en la capital tolimense.

Llama la atención las cifras de percepción ciudadana, pues no reflejan las oficiales que entrega el alcalde.

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En el año 2020 el 65.4 % contestó que se sentía Nada seguro en Ibagué. Es decir, en el 2021 aumentó 2 puntos esa percepción de inseguridad. Entretanto, en el 2019, al cierre de la administración de Jaramillo, solo el 17 % decía sentirse inseguro en la ciudad.

Lo cual significa que la percepción de inseguridad en Ibagué es la más alta, por lo menos en los últimos tres años.

Para el 71 % de los ibaguereños encuestados, lo que más inseguro los hace sentir es la presencia de delincuencia, que comete los delitos de hurto y homicidio.

Con el 16 %, el otro aspecto que más preocupa es la falta de fuerza pública y con el 9 % las calles o espacios oscuros.