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La difícil misión de quitarle los bienes a la mafia. El caso de la hacienda Taotau en Ambalema

La Hacienda Taotau, ubicada en el municipio de Ambalema, Tolima, perteneció a Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ‘El Mexicano’, uno de los narcotraficantes más poderosos de Colombia, socio de Pablo Escobar Gaviria.
La historia de la Finca Ambalema, recientemente entregada por el Gobierno de Gustavo Petro, a un grupo de campesinos, conocida también como Hacienda Tao Tau y Hacienda Guadalupe, es un claro ejemplo de la difícil tarea que enfrenta el Estado colombiano para recuperar los bienes adquiridos por la mafia del narcotráfico y destinarlos al beneficio de la sociedad. La entrega a Agrotesoro, una organización campesina, se enmarcó en el acto del “Pacto por la Tierra y la Vida”, realizado en Chicoral (Tolima), la semana pasada.
La Hacienda Taotau, ubicada en el municipio de Ambalema, Tolima, perteneció a Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ‘El Mexicano’, uno de los narcotraficantes más poderosos de Colombia, socio de Pablo Escobar Gaviria. Este narco cayó abatido en 1989 en Tolú. La extensión original del terreno era de 1.262 hectáreas. En 2014, la disuelta Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), actualmente Sociedad de Activos Especiales (SAE), tomó posesión de la finca, iniciando un difícil proceso de administración.
*Ocupaciones irregulares y litigios*
Tras pasar a manos del Estado, el predio fue blanco de ocupaciones ilegales, litigios prolongados y denuncias por actividades ilícitas, incluyendo testaferros, hurto de ganado y amenazas. Desde 2021, la Sociedad de Activos Especiales (SAE), entidad encargada de administrar los bienes incautados, no había logrado ingresar a la hacienda debido a la oposición del ocupante irregular, amparado en una compraventa.
*Fragmentación y ventas*
En algún momento, parte de la Hacienda Taotau fue segregada y se denominó Hacienda Guadalupe, con una extensión de 624 hectáreas 4.671 metros cuadrados. En junio 14 de 2016, Mauricio Gutiérrez Torres adquirió esa parte por declaración judicial de pertenencia. Luego, el 26 de marzo de 2018, Gutiérrez Torres, representado por Francisco Ocampo Torres, como su apoderado especial, vendió la Hacienda Guadalupe a la Sociedad OCAMPO Y CIA SAS por $363 millones de pesos. De acuerdo con cálculos de avalúos hechos por expertos, teniendo en cuanta la dimensión del terreno y ubicación privilegiada, este predio podría alcanzar un valor estimado en $30 mil millones de pesos.
*Datos curiosos*
Llama la atención el hecho de que antes de que Mauricio Gutiérrez Torres demandara el proceso de pertenencia, también lo intentó Natalia Ocampo Tovar, una joven terapista de yoga, hija de Francisco Ocampo y Luz Marina Tovar. Este pleito contra la Ganadería de Cría y Levante S.A. no prosperó y terminó con una confirmación de la sentencia dictada el 24 de noviembre de 2020 por el Juzgado Civil del Circuito de Lérida, por parte del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Ibagué, que resolvió el recurso de apelación interpuesto por la parte demandante contra la sentencia citada anteriormente.
Fue tras la anterior decisión judicial que Mauricio Gutiérrez Torres, inició un nuevo proceso de pertenencia, que terminó exitosamente con declaración judicial de pertenencia, mediante sentencia proferida por el Juzgado Civil del Circuito de Lérida el catorce (14) de junio de dos mil dieciséis (2016), registrada el veinticinco (25) de enero de dos mil dieciocho (2018), bajo el folio de matrícula inmobiliaria 351-11666 de la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Ambalema (Tolima).
Posteriormente, y aquí viene otra curiosidad, Mauricio Gutiérrez, como se dijo antes, vendió la propiedad a la Sociedad OCAMPO Y CIA SAS. En la escritura pública se indica que el inmueble es un lote de terreno que se desprende de uno de mayor extensión denominado "Taotau" que en adelante se denominará "Hacienda Guadalupe". Luz Marina Tobar de Ocampo, la esposa de Francisco Ocampo, actuó en su calidad de Gerente de la sociedad OCCO S.A.S. y aceptó la escritura de compraventa en nombre de la sociedad.
Significa lo anterior, que quien siempre estuvo detrás de estos procesos y controlando la finca fue Francisco Ocampo Torres, padre de Natalia Ocampo, segundo representante legal de la sociedad OCCO S.A.S. y esposo de Luz Marina Tovar.
¿Quién es Francisco Ocampo?
Se trata de un reconocido empresario arrocero, caballista y profesional Oficial de la Reserva del Ejército, con el rango de Teniente Coronel, socio del Club Campestre de Ibagué. En septiembre de 2019, Ocampo Torres se salvó de morir cuando la avioneta tipo Cesna, de su propiedad, matrícula HJ-074, tuvo que aterrizar de emergencia en un cultivo de arroz en la Hacienda El Zorro, en la zona rural de Ibagué. Como ya se dijo, es el Segundo representante legal de OCAMPO Y CIA. S.A.S. La empresa ha enfrentado embargos de entidades bancarias. Es hijo de un próspero finquero, Sinforoso Ocampo, quien fuera asesinado a la salida de su finca Palma de Río, muy cerca de Ibagué, cuando presuntamente intentó escapar de un secuestro.
*Entrega a campesinos*
La SAE, finalmente logró recuperar la Hacienda Taotau y entregarla a campesinos, un avance significativo dentro de las políticas de Reforma Agraria impulsadas por el Gobierno Nacional.
Amelia Pérez, presidenta de la SAE, destacó la importancia de destinar estos bienes a procesos productivos sostenibles. La entrega del terreno a trabajadores del campo busca fortalecer el acceso a la tierra para quienes dependen de ella como sustento, reparando los daños causados por la criminalidad y contribuyendo al desarrollo rural del país.
Aunque la entrega de la hacienda representa una victoria en la lucha contra la apropiación ilegal de tierras, el desafío ahora será garantizar que el predio se convierta en un espacio de producción sostenible, brindando apoyo técnico y financiero a los nuevos beneficiarios para que puedan aprovechar el potencial del terreno de manera eficiente.
La recuperación de la Hacienda Taotau es un recordatorio del largo camino que queda por recorrer en materia de restitución de tierras, pero también muestra que la legalidad prevalece sobre la ocupación irregular y que quienes realmente necesitan la tierra pueden recibirla de vuelta, y del complejo de artimañas de que se vale la mafia para conservar sus posesiones. Este no es el único caso. El Cronista está investigando otros que se han presentado. La SAE tiene más de 5.000 bienes en proceso de extinción de dominio, y más de 30.000 mil inmuebles que se le han quitado, presuntamente, a la mafia.
*Próxima entrega:* posible relación de ciertos políticos con las mafias y la pasividad de la Fiscalía para investigar el enriquecimiento ilícito de los mismos.
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