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La 103, otra obra paralizada
La avalancha de solicitud de suspensiones en las grandes obras que se hacen en Ibagué tiene como protagonista central las lluvias.
Los escenarios deportivos y ahora la calle 103, indican que los consorcios se juegan ese AS bajo la manga, en donde no solo logran suspender la obras, sino que en algunos casos aumentar el valor de los contratos que ejecutan.
La novela de la calle 103 inició en noviembre cuando el consorcio Ambalá 2021 justificó el cese de actividades debido a las fuertes lluvias que ayudaban a la socavación del terreno y arrastre del material.
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En otro de sus apartes dice la misiva enviada a la alcaldía de Ibagué que es perenne la culminación del trabajo de adecuación de las redes de servicios públicos, tarea que no se ha hecho y generaría sobre costos. Es decir, IBAL y Alcanos, principalmente sí saben trabajar en tiempos de invierno.
Aunque la suspensión de la obra finalmente se concedió el 27 de diciembre e iría hasta el 27 de enero del 2022 se espera que sea entregada a la ciudadanía antes de finalizar el segundo semestre del año, 3 meses después de lo previsto en los famosos cronogramas de trabajo, otra piedra angular al momento de licitar con la administración de Ibagué.
Lo único cierto es que con tanta lluvia es mejor dar más tiempo de gabela para que los contratistas tengan la posibilidad de entregar una primera etapa con todos los requisitos técnicos. De la adición no se habla aún, pero se puede dar en los próximos días.
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