Los jardines del Vaticano han sido adornados por siglos con grandes obras y esculturas de los mejores artistas del mundo, entre ellos: Leonardo da Vinci, Raffaello Sanzio, Caravaggio, Ferdinand Pettrich, Miguel Ángel y muchos más. A la larga y memorable lista de artistas que pueden ufanarse de tener una de sus obras en el Vaticano, se sumará el nombre del escultor tolimense José Augusto Rivera.
 
Se trata de la obra ‘El Ritual de la Reconciliación’, una escultura creada con la técnica de fundición en bronce a la cera perdida, de 4 toneladas de peso, que representa a 16 adultos, 5 jóvenes, dos bebés y un perro de distintas culturas del mundo; así mismo, la obra medirá dos metros de altura, 2,3 metros frontales y 2 metros de profundidad. 

A pesar de los retrasos que causó la pandemia y distintos obstáculos en el camino, se espera que, a más tardar, en junio de 2025, la escultura ya se encuentre en los jardines del Vaticano. “Cuando me entreguen unos recursos que estamos esperando, cuento con ocho o nueve meses para terminar la obra. La obra ya está en talleres de fundición y tenemos un adelanto de un 35% al 40% del proceso de la fundición. Lista la obra, dependemos de varios tiempos también, como el transporte marítimo, pero entre comienzos y mediados del año entrante sería entregada la obra”, expuso el maestro Rivera.

Cuenta Rivera que, desde mediados del siglo XX, no ingresaba una nueva escultura al Vaticano, por lo que este hecho se traduce como un hito para la historia del arte nacional e internacional. Debido a ello, entidades como la Secretaría Nacional de la Pastoral Social de la Iglesia, Davivienda, Drummond, Cemento Tequendama, Gobernación del Tolima, Alcaldía de Ibagué, Verdi, Sr. Insignia y el Gobierno Nacional se han sumado a esta iniciativa para construir y llevar la obra hasta el Vaticano.

La obra, que ya cuenta con todos los permisos necesarios por parte del Vaticano, nació como una inspiración de la propia infancia del artista en sus días por Herveo. “En mi caso, toda obra de arte tiene que ver con mi historia personal. Soy tolimense nacido en Herveo, en una época en donde esté departamento atravesaba mucha violencia y crueldad. Conocí la realidad y desde muy temprana edad decidí hacerme del lado de quienes no estamos de acuerdo con la violencia. Cuando éramos pequeños y nos peleábamos con los hermanos, los papás le decían a uno: abrácense. Entonces para mí eso era un ritual de la reconciliación y de allí me inspiré para hacer la obra”. 

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Inicialmente, ‘El Ritual de la Reconciliación’ fue el presente que entregó el Congreso colombiano al Papa Francisco en su visita al país en 2017, con motivo de la celebración del acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc en 2016. Se trataba de una versión de 23 centímetros de alto y la escultura fue llevada a la nunciatura apostólica, donde fue exhibida junto a miles de regalos que le enviaron al Papa. En ese momento, el sumo pontífice la conoció, declaró su gusto por la obra y solicitó llevársela al Vaticano. De este modo, el escultor Rivera, al saber que la obra fue del agrado del Papa, propuso crear una versión más grande y que adornara los jardines del Vaticano.

El Ritual de la Reconciliación en el Tolima

Ante la importancia de esta obra y su pertinencia con el Tolima, no solo por el origen de su escultor, sino también por el contexto histórico de violencia que atravesó el departamento, varias réplicas de esta obra, de alrededor de medio metro de altura, fueron compradas a José Augusto Rivera para diferentes municipios. 

“Yo hablé con el gobernador Ricardo Orozco y le contaba que adquirir estas esculturas era una forma de ayudar con la obra del Vaticano y él lo aceptó. Una de las esculturas terminó erigida en Planadas a través de la Gobernación. Por otro lado, el alcalde Andrés Hurtado, adquirió otra que ubicaron en el Panóptico”, comentó el maestro Rivera a El Cronista.co.

Actualmente, según declaró el maestro Rivera, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, desea adquirir cuatro esculturas más de ‘El Ritual de la Reconciliación’ para otras zonas del Tolima; sin embargo, aún no se han ultimado detalles. 

“El propósito es que esta escultura juegue un papel en las comunidades, como lo está haciendo en Planadas, donde el Día de las Víctimas se realizó al lado de la escultura y el final del evento fue un ritual de reconciliación como lo propone la escultura”, concluyó.